El reciclador ataca de nuevo
Un poco de contexto: en sus comienzos como cineasta, exactamente en 1984, y antes de filmar su primer largometraje, Tim Burton dirigió un corto de 25 minutos llamado "Frankenweenie". Interpretado por actores reales, y filmado en blanco y negro, la historia era una versión libre del clásico de Mary Schelley, "Frankenstein". En el corto, un niño, Víctor, resucita a su perro Sparky mediante la aplicación de electricidad al cadáver del animalito.
En 2012, Burton vuelve sobre sus pasos, y recrea aquella idea, sólo que esta vez en una versión animada con la técnica insignia de este director, el stop-motion. La oscuridad habitual del universo Burton se mantiene en este filme que conserva el blanco y negro; impecable en los rubros técnicos, como la fotografía, la iluminación -que trasmite un ambiente algo tenebroso- y el agregado del 3D.
El filme es tan fiel al cortometraje original que funciona mucho mejor en aquellos que no lo hayan visto. Tiene buen ritmo, y algunos guiños como homenaje a clásicos monstruos de la historia de la ficción (desde Drácula hasta los Gremlins, pasando por Godzilla y la película La novia de Frankenstein), pero no logra sorprender. Y no sólo por sus deudas creativas con el corto, sino por sus similitudes con el libro de Schelley.
La idea es la misma, en otra versión: Víctor y la re-creación de la vida, a partir del cadáver de su amada mascota, su único amigo, y el rechazo del resto de la sociedad, a quienes Burton muestra como muy tercos e ignorantes. Se agregan personajes, y de paso, aprovechando su extensión, la película desarrolla un tema casi ético que son los límites y uso correcto de la ciencia, y en cierto sentido intenta dejar un mensaje sobre la responsabilidad de los científicos.
De las salas dependerá si estrenan la versión subtitulada o la doblada, aunque considerando que es sólo apta para mayores de 13 años (pueden perfectamente verla niños algo menores, pero no los más chiquitos), sería interesante que aprovechen a proyectar la subtitulada. En ella, Burton exhibe nuevamente su marca registrada al utilizar actores como Martin Landau o Winona Ryder para hacer algunas de las voces.
Una película muy bien realizada, que entretiene por su ritmo pero no sorprende, y que renueva la pregunta que dejó abierta "Sombras Tenebrosas": ¿es que acaso Tim Burton tiene algo realmente nuevo que mostrar?