Un billete de cien dólares, que a la sombra de la realidad inflacionaria no parece tanto, multiplicado por setenta mediante el resultado de una apuesta puede ser el comienzo de una nueva vida para quien siempre la tuvo difícil.
Correa (Germán Palacios) es un boxeador retirado cuyo destino lo convirtió en brazo ejecutor de Bernal (Daniel Aráoz), mandamás de una organización criminal que regentea la prostitución y la droga en la Buenos Aires marginal. El expugilista quiere un nuevo comienzo para él y para su novia prostituta Rosa (Sofía Gala Castiglione) aunque eso signifique, no solo ganar la apuesta merced al billete con la cara de Benjamin Franklin, sino también salir con vida cuando ambos se conviertan en blanco móvil de aquellos de los que quieren escapar.
Con evidente destreza técnica, el director Lucas Vivo García Lagos construye una sucesión de viñetas de violencia que van in crescendo y redondean un espectáculo atractivo, al menos en la superficie. Porque los problemas comienzan y se enquistan cuando se busca una historia subyacente a la acción, y esta nunca aparece.
Saltos temporales apresurados, escenas exacerbadas de marco dramático pero resolución humorística, una construcción dramática que por momentos se asemeja más a una serie que a un film, y una trama donde todo vale (que incluye presencias como la de Luis Brandoni o L-Gante, ambas prescindibles para la historia) dan como resultado una película dispar, cuyos mejores recursos están en el trío protagonista. Franklin, historia de un billete es un thriller que promete más de lo que ofrece.