El sub género de “marginados” en argentina parece no agotarse. Y no solo en el cine, sino, solo falta echarle un vistazo a las propuestas que tenemos en la tv y el streaming. Ahora llega a nuestros cines Franklin, historia de un billete. Veamos si propone algo nuevo o es más de lo mismo.
Seguimos a Correa, un ex boxeador devenido en matón personal de un mafioso que se mueve en la zona del puerto, llamado Bernal. Luego de que Correa cumpla condena por haber matado a alguien, los hermanos de la víctima van a buscar venganza, mientras el propio Bernal le encarga liquidar a la única mujer de su vida, y que lo aguantó estando preso, Rosa.
Respondiendo la pregunta de que si Franklin, historia de un billete propone algo nuevo al subgénero que utiliza, la respuesta rápida sería un no definitivo. Otra vez caemos en historias de los bajos fondos donde casi que no hay personajes sin un ápice de maldad, como si todos fueran cortados por la misma tijera. Pero este no es un problema del proyecto que nos compete hoy, sino de toda esta movida en general.
Pero hablando de forma objetiva, la película es entretenida. Primero porque la mayoría de los personajes rebosa carisma, que es impuesta por los propios actores y no tanto por cómo están escritos. Ahí tenemos el caso de Bernal, un villano malísimo de manual, que se vuelve interesante por el propio Daniel Araoz. Lo mismo podríamos decir de Joaquín Ferreira, quien compone al estereotipo de personaje de bajos recursos que se dedica a delinquir y que no acierta una sola consonante cuando habla. Gran trabajo por parte de ambos.
Pero sin entrar en spoiler, podemos decir que de la nada, Franklin, historia de un billete toma un giro bastante bizarro. Para que identifiquen el momento, presten atención a la aparición de una (al inicio) irreconocible Isabel Macedo. Solo diremos eso, pero es ella haciendo tándem con Ferreira, quienes dan los mejores momentos del film.
En conclusión, Franklin, historia de un billete es una película que cumple, pero que no va a ofrecer mucho más al espectador promedio. Si son fans de la temática marginal, puede que el resultado final sume algunos puntos, si no, véanla bajo su propio riesgo.