Christopher Landon, director de «Happy Death Day» (2017), vuelve a traernos otra comedia de terror que se nutre nuevamente de un high concept (en la primera fue el loop temporal, en esta el cambio de cuerpos) conocido pero llevado a un terreno no explorado. El resultado es tan divertido como hilarante y sangriento.
Al parecer la alianza de Landon con Blumhouse está atravesada por premisas conocidas de distintas comedias, «Groundhog Day» y «Freaky Friday» por solo enumerar algunas, llevadas hacia el terreno del terror, pero sin perder esa esencia de la comedia, logrando una mezcla bastante acertada y homogénea de sus componentes.
El largometraje se centra en Millie (Kathryn Newton), una joven que mientras intenta superar la muerte de su padre, tiene que lidiar con situaciones de bullying en la escuela secundaria. Sus amigos Nyla (Celeste O’Connor) y Josh (Misha Osherovich) son su refugio frente a estos problemas que vive diariamente, pero ellos no estarán para ayudarle cuando Millie es atacada por un asesino en serie (Vince Vaughn) al quedar sola tras un partido de fútbol americano de su escuela. Lo que no saben es que la chica y el homicida intercambian cuerpos luego de que Millie haya sido herida con un cuchillo «místico», dándole un plazo de 24 hs para encontrar una solución antes de que el cambio sea permanente.
«Freaky» es un film por demás entretenido que exprime al máximo su ingeniosa y atractiva premisa, pero que no se queda solamente en lo anecdótico de mezclar la comedia de cambio-de-cuerpo con el slasher sino que se encarga de mantener vivos los componentes de ambos subgéneros sin trastabillar. El guion es sencillamente correcto y funcional, dándole lo necesario para generar esa tensión que trae aparejado el plazo máximo para poder corregir el cambio corporal. A su vez, los personajes están más que bien desarrollados y sus comportamientos no solo son armónicos y dramáticamente justificados, sino que, además, sus dinámicas grupales son realmente inspiradas. Vaughn (estupendo trabajo del actor) junto con Osherovich y O’Connor tienen interacciones brillantes y muy efectivas en lo que respecta a la comedia. Por otro lado, Kathryn Newton desborda personalidad e histrionismo como la adolescente inocentona y luego como el homicida en el cuerpo de una adolescente. Además de un casting perfecto, el guion trabaja con algunos temas de actualidad que logran encontrar su lugar en la narración de manera efectiva y sin resultar forzado como puede pasar en otros relatos (cuestiones como la sexualidad, el empoderamiento femenino, el bullying, entre otros).
La película se beneficia de ser un relato sin grandes pretensiones, de brindar un entretenimiento genuino y de lograr confeccionar una comedia negra bastante efectiva con momentos de terror que no están para nada diluidos (la escena de la sierra circular, de alto contenido de violencia gráfica no tiene nada que envidiarle al gore más visceral del cine de explotación).
«Freaky» es una de esas sorpresas que trae Blumhouse con un concepto bastante interesante que aporta algo más, con un elenco estupendo y con una acertada mezcla de géneros.