Una muy divertida comedia de aventuras, donde el protagonista, un eterno optimista de pronto descubre que en realidad es un personaje no jugador, de fondo de reparto, algo asi como un Truman show de los videojuegos aunque deliciosamente más ingenua. Ese personaje al principio se encuentra conforme con levantarse cada día, vestirse siempre igual, saludar a sus vecinos, tomar su café e ir a su trabajo de empleado de banco. Nada lo perturba ni las escenas de violencia a su paso ni el cotidiano asalto de la entidad donde trabaja. Un personaje femenino lo atrae tanto que empezará a interrogarse sobre su existencia y a descubrir la verdad: lo que existe más allá de su imperturbable rutina. Los guionistas Matt Liberman y Zak Penn pusieron muchos guiños para los entendidos y consumidores de videogames pero también todo el ingenio para que hasta los que menos saben del tema la pasen muy bien. Mucha acción y aventura entre humanos y avatares que toman partido en secuencias llenas de color y estridencias, absolutamente entretenidas. Ryan Reynolds hace que su personaje parezca como si solo él pudiese infundirle corazón, carnadura y a la vez esa diversión por la aventura. Su rol es absolutamente encantador. Un ser sumergido en el caos pero que sin embargo sabe muy bien lo que quiere y a quien rescatar para vivir eternamente a su modo. Gran elenco y todo el dinamismo que sabe ponerle el directo Shawn Levy ( conocido por ser director y productor de Stranger Things y la saga de las noches en el museo) para que esta película sea tan disfrutable.