Cuando salió a la luz que el encargado de dirigir este film era Shawn Levy sabíamos de ante que iban a haber muchas risas involucradas y que la película estaba en buenas manos. En estos últimos años, el reconocido director tuvo bastante repercusión ya que produjo nada más ni nada menos que la serie Stranger things. Además, en la pantalla grande tiene un gran repertorio en el género comedia, como por ejemplo en Una noche en el museo y Aprendices fuera de línea.
Con “Free Guy” nos trae la historia del día a día de Guy (Ryan Reynolds), un hombre común y corriente que trabaja en un banco en Free City. Se caracteriza por ser buena persona, siempre estar feliz y obviamente transmitírselo a cada uno que está a su alrededor. De repente su vida cambia por completo cuando se entera de que no está viviendo en una ciudad normal – vive en un videojuego y él es uno de los personajes.
Esta revelación ocurre gracias a que se topa con Molotov Girl (Jodie Comer), quien no solo le cuenta que es un personaje de un videojuego sino que también le hace ver que él es el único que puede salvar la ciudad de quienes quieren destruirla por completo sólo por ego propio.
La actuación de Reynolds fue bastante precisa. Si bien al principio no convence ni atrapa del todo al espectador, luego de unos minutos efectivamente lo logra cuando uno empieza a conocer al personaje y ver el toque característico que le da. Esa decisión es clave para entender el tono del personaje y lo bien que está llevado adelante. Además, en cuanto al humor, el actor logra despegarse del superhéroe Deadpool y eso es un gran acierto.
En el caso de Jodie Comer, destacó mucho con su personaje, teniendo un papel muy importante en el film ya que es quien hace trabajo doble, tanto el del videojuego como el de la vida real. Con respecto a las demás actuaciones como las de Joe Keery y Taika Waititi estuvieron muy bien, quienes pudieron apoyarse a ciegas en el guión, el cual estaba preparado para cada personaje con un estilo y humor único que hizo de “Free Guy” una historia sin baches ni aburrimiento. Aprovecharon y confiaron 100% en los personajes, sin necesidad de apelar a otras herramientas.
Por su parte, los efectos visuales estuvieron muy bien logrados y utilizados ya que no hubo exageración en su uso, y eso se apreció desde la butaca, lo cual creo es fundamental: no abusar de los recursos. El soundtrack acompaña de manera original y perfecta – no cae en el cliché de lo que sería una clásica música de videojuegos y a esto se le suma los guiños hacia el GTA y al Fornite, poniendo lo más característico de cada uno.
Otro detalle que no es para nada menor es que hay varias escenas que si uno las mira con atención, se puede apreciar como el jugador ve en la pantalla cuando controla al personaje. Estas decisiones a nivel artístico suman mucho a la película.
Sin dudas, “Free Guy” es un film que vale la pena ver y disfrutar. Hay muchas sorpresas y la realidad es que la película es una apuesta interesante de comedia para disfrutar con pochoclos y en familia.