La mejor cinta animada del estudio del ratón en años, es un una historia de ribetes clásicos, con todos los tópicos de los mejores cuentos de hadas y aventuras. Un ramillete de personajes creíbles y queribles, una selección de canciones dignas de los mejores musicales de Broadway y una estética y dirección de arte para el asombro, que se vale de un excelente 3D para hacernos sentir el frio más extremo.
Un despliegue visual y artístico, que los padres van a disfrutar tanto como los niños. Una gran cinta de animación, pero por sobre todo, una enorme película.