Princesas al rescate
Después del éxito de "Enredados" (2010) y "Valiente" (2012), Disney volvió a apostar por modernizar el clásico mundo de las princesas con "Frozen: una aventura congelada", y podemos decir que lo consiguió por tercera vez, aunque algunos brillos quedaron por el camino. Basada libremente en un cuento del danés Hans Christian Andersen ("La reina de las nieves"), "Frozen" se concentra en la historia de dos hermanas: la aventurera y simpática Anna y la problemática y casi fóbica Elsa, quien no puede controlar sus poderes especiales y congela un reino entero, dando lugar a una trama de aventuras, intrigas y enfrentamientos. Las hermanitas de "Frozen" no tienen el carisma ni el encanto de Rapunzel. Aquí el acento está puesto en lo épico y lo melodramático, y en ese sentido hay que remarcar que Disney busca evitar la fórmula. También hay humor (el personaje del muñeco de nieve, que funciona muy bien con los más chicos) y un planteo visual realmente deslumbrante, que aprovecha al máximo cada recurso de la tecnología. El ritmo narrativo es sostenido (hay poco espacio para las dilaciones) y el concepto de "musical animado" acá está más presente que nunca. El único problema es que, a veces, las canciones se esfuerzan demasiado en remarcar el carácter que a los personajes les falta.