MAS ENREDOS QUE PELOTAZOS
El tema daba para una buena comedia. El fútbol tiene tantas aristas más allá de lo estrictamente deportivo, que un libretista ingenioso puede encontrar allí un filón inagotable. Esta película habla de los representantes, esa fauna tan presente y temida. Y del submundo que crece alrededor del fútbol. Esta vez la aparición de un juvenil criollo que despierta el interés del Real Madrid es el disparador. Y hacia va el pichón de crack y Diego Peretti, un ginecólogo enviado a Europa como representante del futbolista. Y se toparan con un manager español que juega en tercera, chanta y manipulador. Y allí empezarán los enredos. Que no son tantos ni tan originales y que de a poco va descubriendo el lado humano de estos perdedores que al final harán las paces con la vida. La película no tiene gracia, los diálogos son chabacanos, las situaciones tontas; si hasta Peretti, un muy buen comediante, no está cómodo en la piel de un personaje que flota entre la ingenuidad y la torpeza. Hay cameos de Palermo y Casilla, también de Ricardo Darín, que le da la bienvenida a su hijo. El fútbol y el humor, ausentes.