La película tiene muchos extras atractivos. Darín padre, en un corto papel, cameos de Martin Palermo e Iker Casillas. Y el juego de dos perdedores que aparentan lo que no son, ser representantes de un futbolista que promete ser estrella. Diego Peretti defiende su personaje, que tiene otro estilo y otros tiempos al del actor español Fernando Tejero, aunque logran darle carnadura a la relación. Pero las historias que los rodean sólo se amparan en el lugar común. Con aciertos y defectos.