La idea de que una fatídica decisión puede colocar a un hombre común en el centro de una espiral de intriga, manipulación, miedo y paranoia es el eje de esta historia. Quien deberá pasar por todos estos peligros es Will, un profesor de una escuela secundaria de Nueva Orleáns casado con una brillante intérprete de música. En su apacible existencia no hay nada que parezca romper con esa felicidad hogareña y laboral, hasta un día en que su mujer sufre un violento ataque sexual. A partir de aquí comenzará a planear una sutil venganza contra los abusadores de su esposa. Esto cobrará cuerpo cuando un desconocido le ofrezca hacer justicia al instante y evitar el proceso legal.
Esa curiosa oferta lo pone en contacto con una organización clandestina que se dedica a matar a aquellos que, escapados de la mano de la ley, asesinan a la gente inocente. De aquí en más la vida de Will sufrirá un cambio radical, ya que para hallar a los violadores de su mujer deberá pagar la deuda con sus sádicos socios convirtiéndose en un asesino en potencia.
Se dará cuenta, muy pronto, de que ha hecho un pacto con el diablo y desde entonces su existencia se convertirá en un cotidiano infierno en el que la violencia, las persecuciones y el temor estarán a la vuelta de cualquier esquina. El director australiano Roger Donaldson, con títulos tan exitosos en su haber como Sin salida, Arenas blancas y Especies , supo aquí otorgar al relato toda la acción que éste requería, a lo que se sumó la buena actuación de Nicolas Cage como el profesor.