Entretenido thriller con sólido villano
Nicolas Cage hizo una de las mejores películas de su carrera con Werner Herzog en «Un maldito policía en Nueva Orleans». Por algún motivo, algo lo hizo volver a la misma locación, ambientada luego de la inundación pos huracán Katrina, para filmar una película oscura y, por convencional que pueda parecer, es más rara que la del director de «Aguirre la ira de Dios», ya que lleva al mismo actor a un mismo lugar y momento para que componga un personaje totalmente distinto al anterior.
En «Fuera de la ley», Nicolas Cage tiene que hacer un personaje mucho más sobrio y medido, lejos de su histrionismo habitual. Aquí interpreta a un maestro común y corriente, felizmente casado (con January Jones). La pareja sufre una brutal agresión en la que la peor parte la sufre ella.
A partir de este punto, la película podría parecer una especie de «Vengador anónimo», pero en realidad es una extraña mezcla del taquillero y brutal policial con Charles Bronson y el «Pacto siniestro» de Hitchcock, dado que el guión logra que el marido acepte un trato que le propone Guy Pearce, líder de una suerte de escuadrón de la muerte que se ocupa de impartir justicia a cambio de algún favor futuro.
Roger Donaldson es un director muy sólido en lo técnico, pero no especialmente imaginativo, y en general depende de lo que permita el guión, que en este caso podría haber potenciado mucho más todo el asunto.
Pearce es un excelente villano, y Nicolas Cage hace lo que puede para interpretar a un tipo común metido en conflictos no sólo terribles, sino pesadillescos y casi fantásticos.
La película no aprovecha las posibilidades de la premisa argumental (en especial todo lo relativo al personaje de January Jones), pero tiene sus momentos de buen cine negro, además de estar muy bien filmada.