Los intocables 2013
Siguiendo la línea trazada estéticamente por el emblemático film de Brian De Palma, Fuerza Antigangster (Gangster Squad, 2013) construye un poderoso relato sobre el mundo del hampa situado en Los Ángeles en el año 1949. Hay también en esta historia un caricaturesco villano a derrotar (antes interpretado por Robert De Niro) encarnado por Sean Penn. Acción y violencia de la mano de un elenco potente.
El ex boxeador devenido en mafioso y dueño de la ciudad llamado Mickey Cohen (Sean Penn) verá en peligro su imperio de miedo cuando el funcionario Chief Parker (Nick Nolte) conforme un escuadrón ilegal para combatirlo. El equipo será integrado por el incorruptible Sargento John O’Mara (un impecable Josh Brolin, el mejor de todo el elenco) y el Sargento Jerry Wooters (Ryan Gosling). También integrará la banda el Oficial Max Kennard interpretado por Robert Patrick -el villano de Terminator 2 (Terminator 2: Judgment Day, 1991)- mientras que la bella Emma Stone será Grace Faraday, la “chica” de Mickey y amante de Jerry, toda una mujer fatal.
Como en Los intocables (The Untouchables, 1987), habrá un escuadrón con principios inquebrantables encargado de desbaratar al sádico villano y un tratamiento estético de lo narrado. El comienzo de Fuerza Antigangster está mediado por un proyector que vemos en los primeros minutos de película, para luego ver imágenes de Mickey Cohen en su época de boxeador abriéndose paso a golpes de puño. Dos cosas quedan claras: la violencia y la representación tiñen toda la película de principio a fin.
Fuerza Antigangster está basada en el libro de Paul Lieberman y aclara al principio “inspirada en una historia real” sin ningún propósito. Porque la conexión con “la historia real” es anecdótica, lo importante en el film es el carácter que adquiere la violencia como representación, mediante una imagen de estética “publicitaria” de la época. El resto pasa a un segundo plano.
Aquí prima la espectacularidad de las escenas de acción y violencia. Todo es estereotipo, edulcorado y sin matices, para construir un enérgico relato de acción donde no importa tanto la historia que se cuenta sino el concepto a transmitir: ¿quién controla la ciudad?