Donde viven los monstruos
Sería divertido pensar que, cual virus, los elementos pertenecientes al cine de terror de Zombieland quedaron impregnados en Ruben Fleischer. Dos evidencias del contagio: una secuela en camino y Fuerza Antigángster. Este film, haciéndole honor al género, se regocija en la sangre y las tripas ya en los primeros minutos mostrando como dos autos estiran a una persona hasta partirla, literalmente, al medio. A continuación, aparece otro componente, esta vez, representado en las figuras de los lobos que devoran el cadáver. Pero también en la escena se halla la presencia clásica del terror en múltiples disciplinas artísticas -desde la pintura y la literatura hasta el cine mismo-: el monstruo, que en este caso es un mafioso llamado Mickey Cohen. En realidad, aquí el monstruo es humano aunque sus facciones y detalles físicos lo acercan a una deformidad cercana a lo sobrenatural. Es la materia orgánica unificada con el instinto salvaje de quien desconoce las barreras morales...