Anexo de crítica
El director Ruben Fleischer sale airoso a fuerza de un excesivo formalismo y transita por el ABC del subgénero haciendo de los clichés y de los arquetipos el caldo de cultivo lo suficientemente atractivo para la exageración y la parodia a las películas de gángsters tal como había aplicado en Zombieland. Esquemática pero atractiva en el apartado visual, la película cuenta con un interesante elenco que se ajusta a la perfección a las nulas exigencias del guión donde la cuota de violencia seca y no esteticista se entrelaza con el gore y explota en esos ralentis que inquietan y sacan al relato del realismo sucio para generar otro registro que se acerca al comic o al pulp con personajes que son caricaturas como por ejemplo Mickey Cohen.