No es correcto comparar películas argentinas con otras películas provenientes de Hollywood, las cuales son infinitamente más populares y tienen valores de producción mucho más elevados. Pero ésta es una de esas veces en que no puedo evitarlo. Así que digámoslo sin rodeos: Fuga de la Patagonia, la nueva película de Francisco D'Eufemia y Javier Zevallos, es lo más cercano que ha producido el cine nacional a una The Revenant (El Renacido) argentina.
El filme narra un episodio en la vida de Francisco "Perito" Moreno (interpretado con intensidad por Pablo Ragoni), explorador y cartógrafo que, durante una expedición, es apresado por mapuches y condenado a muerte. Moreno logra escapar junto a dos compañeros, y juntos emprenden un peligroso viaje hasta un fortín, todo el tiempo siendo perseguidos por un cazador mapuche que alguna vez fue el ahijado de Moreno, y por los varios forajidos que acechan la Patagonia tras la Campaña del Desierto.
Aunque la cinta no llega a ninguna nueva resolución con estos temas, Fuga de la Patagonia merece ser vista, al menos, por ser un triunfo técnico. El montaje, el sonido y la banda sonora cooperan para crear un ambiente de peligro en cada rincón. La fotografía merece especial atención, sin embargo: el Director de Fotografía Lucio Bonelli consigue resultados bellísimos con los colores y texturas del bosque patagónico.
Demasiado bellos, a decir verdad. Se ve que sólo podían filmar en días soleados para aprovechar la luz natural con todo; aunque fotográficamente los resultados son intachables, se crea una contradicción no muy positiva entre las tensas escenas de la película y los espectaculares paisajes en los que tienen lugar. Este es un síntoma superficial que manifiesta el verdadero problema del filme: no llega a ser todo lo que podría ser. Aquí hay una historia real que podría ser una película épica de lo más sarpado, ¡y encima nacional! Pero ya sea por cuestiones técnicas o por un limitado presupuesto (lo más probable), a Fuga de la Patagonia le falta el empuje final para ser todo un evento.
El filme lidia con temas importantes como el genocidio de los pueblos originarios y las ingenuas esperanzas de hombres idealistas como Moreno, que creyeron que los huincas (término con el que los mapuches denominaban a los conquistadores españoles) y los indios podrían vivir en armonía. Moreno, un verdadero bicho de ciudad, se encuentra totalmente fuera de su hábitat en la Patagonia, y el filme también sigue su transformación mientras trata de sobrevivir en la naturaleza, lo cual se vuelve más difícil tras ser separado de sus compañeros. Pero la película no logra resoluciones destacables sobre este episodio tan primordial (y pasado por alto) de la historia argentina.
Hey, les dije que esta era "la Revenant argentina". Ése no es el filme más adorado del mundo. Fuga de la Patagonia probablemente correrá un destino similar pero, al igual que la anterior, vale la pena verla. No sólo porque en varias partes está buena, sino también para bancar al cine nacional, que casi nunca te sale con algo como esto. Eso es lo que los padres de la patria hubieran querido.
VEREDICTO: 8.0 - ¡ROAD TRIIIIP!
Fuga de la Patagonia es una épica nacional sobre una historia verdadera, bien contada, actuada y producida. Pero podría haber sido mejor, mucho mejor. Recomendada para fanáticos de la historia. NO recomendada para el pueblo mapuche.