"Dioses repetidos"
En el 2010 llegaba a las salas de cine la remake de “Furia de Titanes” dirigida por el francés Louis Leterrier y basada en el film original del año 1981 realizada por Desmond Davis.
El éxito de la nueva versión fue abrumador; el costo total que giraba alrededor de los 150 millones de dólares se recuperó ampliamente con unos 439 millones en todo el mundo en un abrir y cerrar de ojos.
Las razones de dicho suceso fueron casi todas comerciales. En primer lugar el film estaba protagonizada por Sam Worthington quien venía del éxito “Avatar“. En segundo lugar el film se presentó también en 3-D, lo que aseguraba por aquel entonces un buen puñado de publico debido al exitoso relanzamiento de este formato. Y en tercer y último lugar hacia mucho tiempo que no veíamos una épica fantasiosa donde guerreros, dioses, semi-dioses y criaturas de toda índole se cruzaran.
La última en hacer ruido, si se quiere, fue “300” de Zack Snyder en el 2006.
Como era de esperarse después del golazo que resultó la primera Warner decidió llevar adelante una segunda entrega de las aventuras de Perseo, Pegaso y los Dioses.
Para esta ocasión, Louis Leterrier ofició de productor y el que se hizo cargo de la dirección fue Jonathan Liebesman, director que el año pasado estrenó con un éxito considerable la entretenida “Batalla Los Angeles“.
¿Qué es “Furia de Titanes 2″? Un film altamente superior a su predecesora, sin mucho que presumir claro, pero superior al fin.
No hay muchas novedades en cuanto a la trama que une a los dos films; Pasaron diez años desde que Perseo (Sam Worthington) derrotó al Kraken a bordo de su pegaso negro. Ahora tiene un hijo a quien le dedica casi todo el tiempo, razón por la cual se alejó completamente de los conflictos armados. Hades (Ralph Fiennes) se encuentra exiliado en el Tartaro y el resto de los dioses, entre los que se encuentra Zeus (Liam Nesson) se debilitan debido a la falta de fe que existe en el mundo. La solución para esto, nuevamente, consiste en crear caos en la tierra para que los mortales recurran a los dioses.
Dicho caos en esta entrega tiene nombre propio; Cronos y su ejercito del tartaro, junto a otras criaturas como la quimera, el minotauro y los cíclopes.
Lo primero que hay que decir es que la peli repite el esquema de su antecesora, que como ya dije, parece sacado de un videojuego; Perseo contra esto, Perseo contra aquello, Perseo contra todos.
A medida que el film va avanzando son cada vez más grandes los desafíos que nuestro protagonista deberá ir sorteando para llegar así a la empalagosa batalla final contra el villano de turno.
En eso no hay cambios. Si se comprobó que la formula funciona ¿Para qué cambiarla?.
Lo que tiene a favor esta segunda parte es que nos ahorramos preámbulos y pasamos directamente a la acción, lo cual esta perfecto ya que es lo que todos queremos.
Obviamente esto también tiene sus consecuencias: personajes desdibujados que ni pinchan ni cortan (Agenor y el hijo de Perseo), falta de contexto (la guerra que lidera Andromeda), relaciones conflictivas casi injustificadas (Zeus y Ares), entre otras tantas cosas.
De todas formas la primera también tenía sus errores de este tipo y dibujar todo desde el principio en esta segunda parte es un trabajo que era obvio que los guionistas no se iban a tomar.
Otro gran acierto de esta segunda parte es que dentro de toda esta locura cinematográfica que tiene por objetivo entretener al espectador fueron un poco más coherentes a la hora de incorporar personajes y criaturas.
Teniendo en cuenta que los dioses del olimpo y los semi-dioses son de la mitología griega esta perfecto que en esta nueva entrega se siga ahondando más sobre esta linea y no rebuscarselas para poner algo copado pero fuera de contexto y lugar.
Tampoco quiero decir con esto que “Furia de Titanes 2” debe ser un fiel reflejo de dicha mitología, o servir como una clase de historia, solo que me parece mejor que al menos se respete la base desde donde parte.
Es un acierto también, quizás el más grande del film, el gran diseño de producción que hubo detrás de todo esto. Las criaturas y los escenarios son impecables y realmente logran el objetivo de sorprender e impactar al espectador.
La batalla con la quimera es la entrada perfecta, que cumple incluso un poco la función de plato principal, ya que el enfrentamiento con los cíclopes esta muy logrado pero no es de lo mejorcito del film.
Toda la secuencia del laberinto del tártaro es magnífica, sobre todo desde lo visual. Y que decir de la batalla final con Cronos que es por lejos la frutilla del postre.
Un verdadero delirio visual que te vuela la cabeza, sobre todo si disfrutas de esta peli en 3-D.
Con respecto a esto último, esta segunda parte se filmó en 3-D por lo que la diferencia con la anterior es notable. Si bien se lo utilizó más para el relieve que otra cosa, no escatimaron en arrojarle objetos (lava, rocas y hasta algunas criaturas) al publico para entretenerlo de forma burda pero eficaz.
El estilo visual de Liebesman es acertadisimo para esta clase de films y ahora lo confirma. La cámara en mano ofrece mucho más realismo en las distinta escenas, además de camuflar muy bien los innumerables efectos especiales utilizados.
La única contra que tiene esta peli, en relación a la anterior, es la intrascendente banda sonora a cargo de Javier Navarrete. Solo hacia el final ofrece algunas pequeñas pizcas interesantes, pero ahí nomas.
Una lástima para el film, como para el compositor, aunque creo que lo primero se ve más perjudicado.
En definitiva “Furia de Titanes 2” es un gol en el minuto 90′: te comiste un garrón con la primera entrega, pese a que tenia sus momentos, y cuando pensabas que te ibas con las manos vacías encontras una muy buena razón para festejar gracias al trabajo de Liebesman.
Vale cada centavo de la entrada no me quedan dudas, como así tampoco se puede negar que es una película hecha y derecha destinada al entretenimiento puro y casi básico.
Van a tener que mejorar mucho si quieren estirar esta saga, pero ese es problema para otros. Nosotros tenemos, por ahora, que disfrutar de esta peli en el cine.