"Dioses y adrenalina"
“Furia de Titanes” es quizás el mejor ejemplo de la falta de ideas que acarrea Hollywood en los últimos años ya que esta basada en una película que se estrenó sin pena ni gloria en 1981.
Lo más trascendente de aquel film original fue que se trató del último trabajo en efectos especiales realizado por Ray Harryhausen, toda una leyenda del rubro por aquel entonces.
Con tan solo maquetas y la técnica del stop-motion (movimiento cuadro a cuadro) este realizador le dio vida a mundos fantásticos que quedaron en la historia del cine. Algunos de ellos fueron “El Gran Gorila” (con el que ganó un oscar), “Sinbad y la princesa“, “Los viajes de Gulliver” y “Jason y los argonautas“, entre otras.
En casi todas ellas (incluyendo “Furia de Titanes”) Harryhausen ofició también de productor, lo que deja en claro que él era mucho más que un técnico de efectos especiales ya que esos mundos, sin su enorme visión, no hubieran sido posibles.
Casi 30 años después, copiando de forma casi idéntica al film original, llegó la versión de Louis Leterrier acerca de las aventuras de Perseo y su enfrentamiento con los Dioses y algunas de sus criaturas fantásticas, entre las que se incluyen la medusa y el kraken.
Esta remake, es idéntica a la original, a excepción de algunos pequeños detalles que no marcan demasiada diferencia. La oferta sigue siendo la misma; Perseo contra esto, Perseo contra aquello, Perseo contra todos y Perseo contra el kraken.
Con una estructura similar a la de los videojuegos modernos, en donde cada nivel es más complicado con el anterior, “Furia de Titanes” ofrece entretenidas secuencias de acción, apenas encadenadas por sus personajes protagonistas, que a medida que avanzan son más grandilocuentes. No hay mucho más.
La pregunta sería ¿Esta bien o esta mal? y la respuesta va a depender, claro, del punto de vista del espectador.
Si uno busca un entretenimiento pasajero, pochoclero y no mucho más, “Furia de Titanes” ofrece eso y un poquito más. Claro, existe una larga lista de películas que hacen lo mismo y son mejores, pero eso es otra cuestión.
Ahora, si lo que uno busca va más allá de lo mencionado anteriormente, se va a topar con un producto vacío de contenido, que se agota con el primer consumo, dejando un buen gusto, pero nada más. Ni hablar si uno busca exactitud histórica en los personajes, las locaciones, etc.
“Furia de Titanes” entra en la categoría de pelis profanas, pero, también hay que admitirlo, sinceras. El mejor ejemplo de esto es lo siguiente; el kraken, que es una criatura de la mitología escandinava, es una de las cartas que utiliza Hades, Dios de la mitología griega, para hacerle frente a Perseo, hijo de Zeus.
La dirección de Leterrier sigue la linea de sus anteriores trabajos (“El Transportador 2“, “El Increíble Hulk“, etc) que consiste en un manejo de cámaras correcto para mostrar interesantes secuencias de acción, plagadas de efectos especiales, pero que en ningún momento pierden el objetivo central que es llamar la atención del espectador haciéndolo participe de esto.
Sam Worthington en el rol de Perseo (con una rapada imposible para aquel entonces) esta bastante bien. Eso si; en ningún momento se desprende el rol de “héroe de acción”, por lo que las frases heroicas y movimientos pochocleros están a la orden del día.
El resto del elenco se reparte la pantalla sin demasiado protagonismo. Están las mujeres bellas (Gemma Arterton y Alexa Davalos), los Dioses (Liam Nesson, Ralph Fiennes, Luke Evans y Danny Huston) y los soldados que acompañan a Perseo en su aventura(Mads Mikkelsen y Nicholas Hoult). Todos ellos correctos, pero opacados por el protagonista y su presencia en pantalla.
La música es también otro punto alto. Ramin Djawadi, quien entró a la producción en remplazo de Craig Armstrong, salvó las papas de forma correcta con un interesante repertorio épico que recuerda (y mucho) al mejor Hans Zimmer.
En definitiva, “Furia de Titanes” es una película a la que la palabra remake le queda demasiado grande ya que es simplemente una actualización técnica de lo ofrece su versión original.