Absurdo progresivo.
Luego de una muy amena comida con amigos decidimos ver nuevamente esta película, a casi un año de su estreno mundial, en formato de Blu Ray (una cosa de locos... el Blu Ray).
Recordaba que cuando estaba a punto de estrenarse en Córdoba, produjo en mí y en muchos aficionados del cine, una gran expectativa que se podría describir como una especie de excitación cinéfila exacerbada por un Trailer que exhibía secuencias increíbles y un elenco espectacular, que prometía entretenimiento de calidad seguro. Esta segunda vez, afirmó en mí la primera impresión que me llevé cuando asistí a su estreno... Una total e irremediable DECEPCIÓN.
El director Louis Leterrier, resposable de films como Danny the dog, The Incredible Hulk y Transporter 1 y 2, parece haberse entregado al negocio del marketing sin escrúpulos, donde lo que importa no es la calidad de la trama, ni las actuaciones que generen naturalmente un efecto positivo en el público, sino que lo importante es engañar con publicidades gráficas fantásticas, trailers hipnóticos y actores de alto calibre. De las 2 facetas del director, la positiva con entregas como Danny the dog y The Incredible Hulk, y la negativa de Transporter 1 y 2, Leterrier se inclina definitivamente por ésta última, donde la exageración y el mal gusto son protagonistas. Ni la presencia de 2 actorasos como Ralph Fiennes (Hades) y Liam Neeson (Zeus), ni los últimos gritos de la moda hollywoodense como Sam Worthington (Perseo, el protegonista) o Gemma Arterton (Io) pudieron salvar a este film del absurdo progresivo.
Comienza con una introducción que seduce, pero minuto tras minuto, se encarga de desencantar a un espectador que se percata de las carencias de guión, de varias fallas de filmación, algunos efectos visuales defectuosos y como olvidar, los mensajes con moraleja barata en los discursos de los protagonistas que producen vergüenza ajena y un asqueo muy parecido a cuando uno está empalagado de tanto comer algo muy dulce. El film pasa de ser una remake de un clásico de los '80, a un producto para niños que se maravillan con imágenes de caballos alados, demonios voladores y escorpiones gigantes sin importar mucho de que se trata la película.
Traté con todas mis ganas de que me guste, pero el resultado no fue mas que un esfuerzo en vano y la decepción de un fan del cine.