Para vengarse
Y la armada belicista de Hasbro está de regreso con una soporífera aventura, plagada de personajes que parecen competir por el seudónimo más bobo, mientras disparan a malos con turbantes en algún lugar de Corea. Los tiros y explosiones que intentan sacudir al espectador durante los primeros veinte minutos, surten el mismo efecto que podría conseguir un golpe con el chipote chillón.
Aparece algo parecido a una trama cuando se presentan situaciones que continúan de la primera entrega, que si no fue vista entonces se obtendrá más confusión a la generada por la pésima dirección de Jon M. Chu; quien se suma a la moda de imprimir mucha acción vacía y ruido para vender emociones que es incapaz de provocar con inteligencia.
Dwayne "La Roca" Johnson hace lo que puede con papel intrascendente, mientras Bruce Willis parece un muñeco de otra colección; perdido, incómodo.
Solo Jonathan Pryce lleva su rol con dignidad y pone algo de talento a un producción que no lo merece. En cuanto a lo técnico, solo diremos que los efectos especiales cumplen con el umbral requerido por una producción de este tipo, aunque el 3D es absolutamente prescindible y solo genera molestias para hacer foco entre el subtítulo y el fondo.
En resumen, basura propagandística nada inocente, que ni siquiera cumple con la elemental misión de entretener por un rato.