No esperaba absolutamente nada de esta película y me gustó bastante. Me reí, la pasé bien.
En mi mente todo el universo de Shrek había quedado bastante atrás y un tanto gastado. Pero la gran frescura de este personaje me demostró todo lo contrario.
Fue clave que no hagan abuso de sus gags más conocidos (los ojitos) y que la historia fluya por un lado simple y -aunque previsible- no deudora.
Es una buena aventura, una tragedia e historia de redención, con gran humor donde los adultos podrán encontrar buenos guiños.
Obvio que los más chicos la pasarán bien desde un lugar de golpe/efecto, pero es una película para todo tipo de público.
Si ven el film doblado y no en idioma original, a muchos le chocarán los modismos argentinos de dos personajes. A mí me chocaron al principio. Y ojo que estoy hablando de modismos y no de acento.
No mucho más para agregar sobre este estreno ya que no vale un sobre análisis. Es un producto redondo que no pide demasiadas lecturas.
Buen entretenimiento para todos.