La ópera prima de Gastón Gallo llega a los cines con una biopic apócrifa protagonizada por Luciano Cáceres y con la participación de Luis Luque, Leticia Bredice, Lito Cruz y Favio Posca.
Del interior a la Capital
Tito es un chico de un pueblito de Tucumán que fue criado, junto a su hermano, por su madre en la pobreza más absoluta. Pero estas limitaciones no concuerdan con sus ambiciones y conlleva a que el pequeño sea un rebelde difícil de criar, por lo que deciden llevarlo a la ciudad e internarlo en un orfanato. En ese lugar forja una amistad con otro interno apodado “Pirata”, un pequeño pillo que lo aviva un poco a Tito en su estadía y con el cual escapan y se las arreglan para subsistir en la calle.
Ya más grande, Tito (interpretado por Luciano Cáceres), comienza a ambicionar un porvenir próspero desde muy abajo, conviviendo con ladrones (liderados por el personaje de Luis Luque), reencontrandose con Pirata (interpretado de adulto por Favio Posca) y así jugando todo el tiempo en una delgada línea que lo llevará a una codicia desmedida.
Eh Gato!
“Gato Negro” tiene varios aciertos, sobre todo en su calidad de imagen. La dirección de Arte a cargo de María Eugenia Sueiro y la de Fotografía realizada por Claudio Beiza es realmente destacable ya que representan de manera impecable cada una de las épocas en las cuales se va desarrollando el relato. Asimismo, la película, posee unos movimientos de cámara sumamente prolijos y un montaje de género acordes.
En cuanto las actuaciones podemos decir que el desempeño de Luciano Cáceres está muy bien en el rol de Tito, su primer protagónico importante, y es un actor que película a película va mejorando. Después nos encontramos con actores los cuales ya nos tienen acostumbrados a sus buenas performances como Favio Posca, Luis Luque, Leticia Bredice y Lito Cruz que acompañan y por momentos opacan al protagonista.
El mayor inconveniente de “Gato Negro” es su guión ya que al tratarse de una suerte de biopic apócrifa, carece notablemente del poder de síntesis propia de este tipo de películas. Es un film pretencioso, y no porque quiera revolucionar el cine nacional, sino porque busca ser abarcativo y trata de narrar demasiadas secuencias en la vida de Tito y eso conlleva a un cúmulo de situaciones que hacen perder los puntos fuertes y el in-crescendo de cualquier guión de género.
Conclusión
“Gato Negro”, la ópera prima de Gastón Gallo, es una película que si bien tiene una calidad a la cual no solemos estar acostumbrados en el cine nacional, presenta deficiencias a nivel narrativo que no permiten un disfrute de la película. De todas formas siempre es bueno que si tienen la oportunidad, evalúen por ustedes mismos qué les pareció.