Un hombre que desafío a todos para lograr su único objetivo.
Esta es la ópera prima de Gastón Gallo quien ilustra la primera parte con imágenes en blanco y negro, mapas, entre otros datos y lo importante que era el tren (se me cayó un lagrimón recordando la importancia de este medio de transporte cuantos pueblos unía, producción, amores e ilusiones nos brindaba). Aquí todo comienza en 1956 cuando un niño” Tito Pereyra”en Tucumán con su bicicleta corre al tren con la idea de alcanzarlo solo desea irse a otro lugar en busca de una vida mejor y no acepta su vida actual, allí vive humildemente con su hermano Claudio (Roberto Vallejos, de adulto), una madre depresiva y su padre los abandono, estos hechos lo marcan a lo largo de su vida.
Su madre finalmente lo lleva a Buenos Aires pero lo deja en un internado, este con el tiempo logra escapar junto a otro compañero, “el pirata” (Favio Posca, adulto, le pone mucho humor) y con el correr de los años lo vemos a este Tito Pereyra (Luciano Cáceres) que no le importa nada, trabaja por una propina, hace changas, lustrabotas y hasta se encuentra con su padre (Lito Cruz) un jugador empedernido, a quien desprecia y no olvida. Pereyra es un ser ambicioso Y excesivo, esto lo lleva a distintas situaciones de vida y el título del film tiene relación con el protagonista.
Este es un film con una buena producción, un gran elenco (Luis Luque, Leticia Bredice, Lito Cruz, Juan Acosta, Pompeyo Audivert, Paloma Contreras, Fabio Posca, Roberto Vallejos, entre otros). Paloma Contreras como la novia de la adolescencia y Leticia Bredice como su esposa Elvira, ambas logran su personaje pero aparecen poco; la actuación de Luis Luque muy lograda y soberbia; Luciano Cáceres, se destaca, una interpretación excelente (tiene varios momentos pero me llegaron tres, frente a dos muertes y cerca del final, por razones obvias no puedo dar mayor detalle), y el resto del elenco tienen sus tiempos para enfatizar.
Este film habla de una persona que venció todos los obstáculos, su objetivo era ser poderoso, conquistar al mundo, sin medir las consecuencias, se van combinando elementos de acción, drama y suspenso, muestra la población de distintas épocas y va matizando con los colores de esos períodos. Dentro de la ficción, se tocan temas relacionados con la política y la historia de un país, resulta bastante ambiciosa atravesando 30 años de historia, recorriendo diferentes sucesos históricos como la dictadura y los primeros años de la democracia y abarcando tanto tiempo no logra desarrollarse bien (desde 1956 hasta 1989), resulta algo irregular y se producen algunos baches.