Gauchito Gil: Una historia de coraje y libertad
Se estrenó una nueva fábula cinematográfica acerca de la figura mítica del «Gauchito Gil» y aquí te la recomendamos ampliamente.
Como vengo diciendo hace rato, la falta del sub-género cinematográfico «Western» en nuestro país es, por lo menos, extraña, teniendo en cuenta que en nuestro folklore tenemos amplios casos y ejemplos de bandoleros que azotaron en el Siglo XIX y forjaron una reputación con sus hazañas.
Sin embargo, la figura del Gauchito Gil es una de las más abordadas últimamente en el cine nacional; claro exponente de los que significa un «Robin Hood» autóctono, mezclado con un misticismo que llega a nuestros días en forma de cuasi religión.
En el 2018 se estreno Gracias Gauchito de Cristian Jure, quizás sin mucha pompa pero con un despliegue inusitado desde hacía varios años en este país, con poco presupuesto, pero con un alma increíble.
Hoy, el director Fernando del Castillo nos trae Gauchito Gil (2020), quizás despegándose un poco de aquella que he nombrado, con un presupuesto mucho mayor a la vista y con una historia mucho más política si se quiere.
Antonio Mamerto Gil Núñez (Roberto Vallejos) vuelve de la Guerra de la Triple Alianza a sus pagos en Mercedes, Corrientes, con una carga traumática al ver como se enfrentaban y mataban entre hermanos.
Su llegada es advertida por el Coronel Salazar (Claudio Da Passano), un militar de muy pocos escrúpulos que usará su poder para reclutar al Gauchito Gil entre sus filas con la excusa que es un desertor, y por esto debe obedecer o irá a la cárcel (más bien lo matarán).
Pero Antonio tiene otros planes, y entre chamamé y tereré, luchará contra la opresión del pueblo sacándole un poco a los que más tienen para dárselo a los que menos tienen.
Su fama lo llevará por un derrotero lleno de tragedia para él y para sus seres queridos. Amigos y amores sucumbirán ante la injusticia.
Gauchito Gil es un gran Western made in Argentina. Un film que bebe de las influencias de Leonardo Favio y los dramas más trágicos, como así también de la cultura popular y la fábula acerca de este personaje que es querido por muchos fieles hasta el punto de santificarlo.
La fotografía de Mauricio Heredia es impresionante, la cual junto a la dirección de Del Castillo nos sumerge en campo abierto y a la magnificencia de la noche en planos abiertos que muestran toda la belleza del Litoral, además de una banda sonora plagada de chamamé y épica fordiana.
Todas las actuaciones son más que correctas, pero si hay que destacar, Roberto Vallejos como el Gauchito Gil y Claudio Da Passano como Salazar se llevan todos los premios como el héroe y el antagonista de esta historia. No hay sobreactuaciones, las emociones se sienten reales y uno, muchas veces, se pregunta por qué estos actores no tienen más protagonismo que otros en la escena nacional.
Asi, Gauchito Gil (2020) se convierte en otra de las grandes películas nacionales de este 2020 y, con el tiempo, llegaría a afirmar que se podría convertir en un clásico del cine en nuestra pampas.