Corazón libre.
Lo que queda después de una guerra, el excelente, principal y actual mensaje: “Nos estamos matando entre nosotros, sin saber porqué ni para quién, somos presos de uniformes manchados de sangre inocente”.
En Gauchito Gil (2020) Fernando del Castillo escribe y dirige la historia de Antonio Mamerto Gil Núñez, más conocido como El Gauchito Gil (Roberto Vallejos) y cómo luego de la guerra del Paraguay se atrevió a rebelarse debido a su rechazo por la violencia. Este gauchito defiende su libertad ante todos, siendo buscado por la ley. No hace mucho tiempo, en la provincia de Corrientes, época de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870), de la peste amarilla y de disputas armadas entre autonomistas y liberales, el gaucho vivía casi en situación de esclavitud. Existieron gauchos “desertores” de los buenos modales y las buenas costumbres: los gauchillos alzados correntinos.
El más destacado de ellos fue Antonio Mamerto Gil Núñez, el Gauchito Gil. Gaucho corajudo de la zona de Mercedes que meta payé, sapucay y rebeldía se levantó contra las injusticias sociales y la ley de aquel orden.
El film relata una historia simple, la dirección es correcta, se nutre de planos generales e imponentes de la naturaleza. El guion es de naturaleza lineal y correcto en su estructura dramática. Sin embargo considero que el desarrollo es extenso, consta de escenas demasiado prolongadas, algunas se podrían haber evitado, lo que resulta incongruente, sin aportar credibilidad y fluidez. Se refuerza la emblemática simbolización de “héroe” de nuestro protagonista, dejando en claro que la leyenda es verídica, algo que no es noticia para el espectador, quien quizás esperaba un enfoque diferente y novedoso. Su punto débil son los diálogos, siendo su punto fuerte la interpretación de Vallejos. La intención de conexión entre la idea y el producto final es buena, no obstante, considero que no se consiguió, logrando confundir al espectador. Es evidente que existió una falla entre el qué y el cómo contar. La ambientación de época, la banda sonora, las locaciones y la vestimenta son sus mejores cualidades. El resto del elenco acompaña bien al protagonista.
Se llevaron físicamente a nuestro protagonista, no obstante, el espíritu de Gauchito Gil, está presente en su tierra, la fe es incuestionable, son muchas las personas que creen en él y esto es muy valioso. Vale la pena recordar y además, tener presente que este hombre priorizó sus valores por sobre las órdenes de los “poderosos”.