“El impulso de seguir el propio deseo”
El pintor post-impresionista Paul Gauguin, cansado y aburrido de la París de fin del siglo XIX, atravesada por la plena Belle Epoque, abandona por decisión propia la ciudad de la luz y se encamina hacia la Polinesia Francesa, donde buscará reencontrar la inspiración perdida tiempo atrás. La concepción de Edouard Deluc no se trata de un biopic convencional, ya que el retrato del artista se centrará únicamente en el primer viaje de a Tahiti, entre 1891 y 1893. Luego sucedería un posterior exilio de la isla, a la que regresaría para pasar los últimos días de su vida.