En esta oportunidad nos encontramos con un biopic sobre el gran pintor, escritor y escultor Paul Gauguin (excelente interpretación de Vincent Cassel), ambientada en 1891. En un principio nos encontramos frente a una terrible crisis artística y personal de este prestigioso artista que deja a su esposa la danesa Mette-Sophie Gad y a sus cinco hijos y se marcha a la Polinesia francesa.
Una vez allí se encuentra con un paisaje paradisiaco, vive en la miseria y se vuelve a conectar con su arte, logrando increíbles pinturas junto a su musa inspiradora una bella joven nativa llamada Tehura de quien se enamora. A partir de esta situación renace en sus pinturas, pero la felicidad le da la espalda ya que la joven mujer es seducida por un muchacho más joven y él pierde todo, vive en la miseria y la soledad, además su salud no lo ayuda.
Un film recomendable, con la fotografía de Pierre Cottereau (“Relaciones peligrosas”) y la música de Warren Ellis (“Sin nada que perder”), para conocer la vida de este artista aunque en algunos momentos del film resulta algo monótono.