Con un fantasma un poco débil
"Ghost in the shell" es la esperada adaptación al cine del manga mundialmente conocido del mismo nombre.
Mucha expectativa se había generado por el hecho de que fuera sobre una serie con gran cantidad de fans pero también porque la protagonizaría la curvilínea Scarlett Johansson. El director del proyecto es el inglés Rupert Sanders, el mismo que estuvo a cargo del film de aventuras y acción "Snow White and the Huntsman" con Kristen Stewart.
Si contraponemos expectativa y resultado final, debo decir que este último factor se acerca al tope de la línea pero no llega a sobrepasarla. No logra exceder lo que el fan esperaba del arribo de una historia de esta magnitud al mundo cinematográfico. En gran parte es culpa del guión que no logra ser lo suficientemente fuerte y entretenido.
En varias ocasiones bostecé y miré la hora. Si bien tiene algunos grandes momentos, por lo general no logra mantener la atención ni permite al espectador establecer una conexión emocional con los personajes. Creo que si bien Scarlett hace un buen trabajo con lo que tiene, no llega a empatizar al 100% con el público. Lo mismo creo de los personajes de Batou y Aramaki. El film tiene un aura muy de inicio de franquicia y eso creo que le quitó potencia. Aún así la historia que lleva a nuestro personaje principal, Motoko, a convertirse en Major tampoco logra calar hondo.
Si nos enfocamos en lo visual, esta película de Rupert Sanders es impresionante y logra trasladar a la acción real ese universo animé que nos había regalado Mamoru Oshii en el film original de 1995. En este sentido no hay nada que objetar. Los efectos especiales son impresionantes y las secuencias de acción están muy bien logradas. El inconveniente surge, como siempre, cuando el guión no está del todo pulido y no llega a ser una historia que pegue fuerte. Nos acordaremos muy bien de Scarlett en ese ajustado traje blanco pateando y trompeando a todo lo que se le cruce en el camino, pero la historia, el villano y el desenlace de la película serán recuerdos borrosos luego de un par de meses.