El fantasma calentón
Si no viste la primera zafaste de ver un bodrio. Igual no importa, en esta segunda película te cuentan en el inicio todo lo que debés saber sobre el personaje y su historia, como para que sepas de qué va la cosa. Johnny Blaze sigue lidiando con su condena eterna cuando aparece un extraño monje con una propuesta que no puede rechazar, rescatar a un niño a cambio de liberarlo de su pacto con el diablo.
La factura de este filme a esta altura no califica ni como clase B. El guión es un rejunte de lugares tan comunes como las actuaciones, incluidas las de Cage y Hinds, absolutamente perdidos en el registro.
Abundan diálogos pretenciosos y escasea la acción, que cuando se presenta se vuelve risible. Sin dudas, el de Ghost Rider es un regreso que nadie esperaba. Menos para esto.