Anexo de crítica: -Más allá de tener un guión endeble, el principal acierto que pondera por encima de su antecesora a esta secuela Ghost Rider: Espíritu de Venganza, es la elección del dúo dinámico de los inadaptados Mark Neveldine y Brian Taylor, responsables de las desaforadas Crank 1 y 2, quienes consiguen para esta nueva aventura de venganza y redención trash del justiciero motoquero, interpretado por un Nicolas Cage alocado que está en su salsa, todo aquello que le faltaba a la primera: acción desatada, humor adolescente, violencia pop y la estética comic para despojarla de solemnidad.-