Luego del decepcionante reboot que sufrió la saga hace unos años, pocos éramos los que teníamos algo de fe con esta franquicia; y solo nos limitamos a recordar aquella primera gran película y su serie animada. Y como siempre decimos, no hay nada más lindo cuando un proyecto del que poco esperábamos, como Ghostbusters: el legado, nos termina cerrando la boca.
La trama gira en torno a la pequeña Phoebe, quien, junto a su hermano mayor y a su madre, deben mudarse a una granja abandonada perteneciente a su abuelo. Lo que nadie sabía en la familia, era a que se dedicaba dicho abuelo, y que estaba haciendo en tan inhóspito lugar.
Seamos sinceros, cuando anunciaron esta película, pocos esperábamos algo bueno. De hecho, nadie la ponía entre aquellas que nos había dolido su postergación de casi un año. Pero ahora que ya la tenemos en nuestras salas de cine, y viendo alguno de los otros tanques anunciados (y vistos) para este 2021, podemos decirle que esta vez Sony sorprendió a la gran mayoría.
Esto lo decimos porque la película hace lo que todo film que quiere traer a la actualidad una franquicia que empezó hace varias décadas; y es darle al espectador veterano lo que quiere ver, en la justa medida, mientras que también aporta cosas nuevas para que las generaciones más recientes, tengan la suficiente curiosidad como para querer darle una oportunidad al proyecto.
Todo esto se nota en el casting. Muchos pusimos un mínimo de confianza en Ghostbusters: el legado cuando vimos a Paul Rudd en el elenco. Luego nos dimos cuenta que también se buscaba apuntar a la gente joven con la inclusión de Finn Wolfhard. Pero la verdadera sorpresa llega por la más chica del elenco, la pequeña McKenna Grace. La chica (a quien quizás vieron como la hija de los Warren en el “Conjuroverso”) se come la película. Ya la habíamos visto actuar bien en otros proyectos, pero acá le pasa el trapo al resto del casting, mostrando unos dotes actorales y un carisma sorprendente para su corta edad.
Por desgracia su personaje es el único que está construido. Y eso sería quizás lo que peor hicieron con esta película; que ninguno de los actores tiene demasiado con lo que trabajar. Entendemos que Grace sea la protagonista y a la que más esmero le dedicaron, pero eso no implica que el resto tenga la profundidad de un renglón. Eso, sumado a que varios de los chistes que se hacen no terminan causando gracia; hacen que la película no sea lo suficientemente buena que podría haber sido.
En conclusión, Ghostbusters: el legado es una grata sorpresa que logra lo que ya sabemos que otra película no hizo; contentar a todos. Pese a su simpleza en algunos apartados, el ritmo de la película y una pequeña protagonista que desborda talento, la ponen como la gran cerrada de boca en lo que va del año.