Con el espíritu ochentoso intacto
La secuela sumará un público nuevo a la saga, que incluye a Paul Rudd y a Finn Wolfhard (de “Stranger Things”).
Quizá no haya nada mejor que una película con aroma ochentista para rememorar, homenajear y continuar el legado de otra buena película de los ’80. Y eso ocurre precisamente con la nueva Ghostbusters. Y de eso también se trata el legado del que habla el título.
Si vieron el trailer, o las fotos de la premiere del filme, algo saben. Sí, alguno(s) de los protagonistas de la saga creada por Ivan Reitman en 1984 aparecen, pero si hablamos de legado es porque algunos otros tienen que tomar la posta.
Y lo que hizo Jason Reitman, hijo de Ivan y director de La joven vida de Juno y Amor sin escalas, fue aggiornar aunque no tanto la historia.
Phoebe (Mckenna Grace) y una pose (y un arma) que lo dicen todo. Foto Sony
Phoebe (Mckenna Grace) y una pose (y un arma) que lo dicen todo. Foto Sony
Por lo pronto, no transcurre en Nueva York, si no en un pueblito rural, Summerville. A ese pueblo sin fallas geológicas que tiembla a cada rato, llegan los nietos y la hija de un científico. ¿Por qué viajan hasta Oklahoma? Porque se quedaron sin dinero, y heredan la casa del abuelo, recientemente fallecido, en medio -literalmente- de la nada. No han tomado contacto con el abuelo desde hace tiempo, y eso es algo que la hija (Carrie Coon) no deja de perdonárselo.
La familia de...
Y allí están, entonces, su hijo adolescente Trevor (Finn Wolfhard, de Stranger Things), que se anota a trabajar en una hamburguesería, no tanto para tener dinero propio, sino para estar cerca de una chica, y la más pequeña Phoebe (Mckenna Grace), que si alguien heredó algo del abuelo y las ciencias, es ella. En el colegio se hará amiga de Posdcast (Logan Kim, como un chico que se apoda así a sí mismo, porque quiere documentarlo todo).
Paul Rudd y Mckenna Grace, dispuestos a acabar conlos fantasmas en un pueblito rural. Foto Sony
Paul Rudd y Mckenna Grace, dispuestos a acabar conlos fantasmas en un pueblito rural. Foto Sony
Por supuesto que los movimientos que parecían sísmicos obedecen a otra cosa, aunque el maestro y sismólogo Gary (Paul Rudd) se sumará cuando otros redescubrimientos crucen la trama y la pantalla.
A saber: el coche de los Cazafantasmas, algunos aparatejos y… Gozer.
Si no recuerdan quién o qué es Gozer, no son tan fanáticos, pero se divertirán igual.
De vuelta a la acción, ¿a quién van a llamar? Foto Sony
De vuelta a la acción, ¿a quién van a llamar? Foto Sony
Los fantasmas tardan en aparecer, como si se tratara de Tiburón. Y el ritmo de Ghostbusters: El legado es de las películas que homenajea. Esto es, aquí no hay apuros. Y hasta los fantasmas y los efectos especiales parecen de aquella época.
Si esto es bueno o malo, lo decidirá cada uno que pague la entrada.
Finn Wolfhard (de "Stranger Things") y un auto conocido... Foto Sony
Finn Wolfhard (de "Stranger Things") y un auto conocido... Foto Sony
La que sí es indudablemente muy buena es Mckenna Grace, como Phoebe. Estuvo tremenda en el primer episodio de la última temporada de El cuento de la criada (allí es Esther Keyes, y fue candidata al Emmy), fue la joven Carol (o sea la pre Capitana Marvel en Capitana Marvel), la joven Madison (o sea la niña de Maligno) y la niña Tonya de Yo soy Tonya.
Y para terminar de redondear el homenaje y/o legado, gracias a la tecnología se puede rendir tributo, o al menos un guiño a Harold Ramis, el cazafantasmas que ya no está entre nosotros. Corpóreamente, se entiende.
Los efectos son bastante similares a los de las películas originales de 1984 y 1989. Foto Sony
Los efectos son bastante similares a los de las películas originales de 1984 y 1989. Foto Sony
No se levanten de sus butacas hasta el final de los créditos.