Se cierra la trilogía: el cristal tiene grietas pero no se rompe
Hace 19 años llegaba a la pantalla grande “El Protegido” (Unbreakable), la película de M. Night Shyamalan que siguió a “El Sexto Sentido”, con la cual el director indio saltó a la fama. La cinta se centraba en un hombre frágil (Samuel L. Jackson) -debido a su enfermedad- obsesionado con los cómics y un guardia de seguridad (Bruce Willis) incapaz de asumir una verdad que llevaba aplastándolo desde siempre: tener superpoderes. La obra no gozó de buenas críticas en su momento pero se convirtió en una cult movie. En 2016, y sin que nadie se lo esperara, Shyamalan volvió a hacer de las suyas y con un gran giro final conectó esta cinta con “Fragmentado” (Split), donde el protagonista era un individuo con una enfermedad mental (James McAvoy) que dividía su personalidad en 24 distintas. Lo más deslumbrante de estas historias es como el director realiza una relectura del tema del superhéroe -antes de que se pusieran de moda-, la que redondeó una forma tan personal de entender lo fantástico.
En “Glass”, Shyamalan reúne al héroe, David Dunn (Willis), su némesis y villano, Mr. Glass (Jackson) y otro villano, Kevin Wendell/La Horda (McAvoy). Los tres coinciden en un psiquiátrico, a cargo de la doctora Ellie Staple (Sarah Paulson). Este recurso profundiza la idea de hacer una película distinta de superhéroes, donde se favorece los aspectos psicológicos y filosóficos, además de los problemas de identidad, por sobre la acción de super golpes y explosiones. En el final de esta trilogía encontramos algunos problemas, como un guión repetitivo y que presenta situaciones algo “tiradas de los pelos” hasta una puesta en escena menos detallista que sus antecesoras. Eso sí, otros aspectos técnicos como el uso de color asignado a los personajes es totalmente acertada.
Otro de los aspectos positivos de la película son las interpretaciones de McAvoy como La Horda, que si en “Fragmentado” hace un increíble papel en esta se luce mucho más y Samuel Jackson, como artífice que ordena y sabe jugar bien sus cartas.
“Glass” ofrece un final parcialmente satisfactorio a una trilogía excéntrica, inesperada y audaz, que representa un singular homenaje al mundo de los comics. Es cierto que se ve como un punto totalmente débil comparada con “El Protegido” y “Fragmentado”, y no vale la pena verla si no se ha visionado con anterioridad estas dos. Defraudará a algunos y alegrará a otros, pero se deja ver.
Puntaje: 6,5/10
Federico Perez Vecchio