Recoleta, Zapala, Montevideo
En cuanto a las películas de esta semana, no pienso ver la Harry Potter 7.51, no me interesa, casi que no lo entiendo (vi dos de las películas y hasta ahí llegó mi amor). Quiero recomendarles un estreno del Malba: la película argentina Glue, de Alexis Dos Santos, exhibida en el Bafici 2006. En el catálogo del festival de ese año escribí esto: “ ‘¿Vieron que cuando uno está con amigos se comporta distinto que cuando está con la familia?’ Ese es un diálogo crucial de Glue. Entre los amigos –un espacio de libertad y comodidad, pero también de riesgo– y la familia, zona de mucho mayor conflicto pero de cierta contención, transcurre el verano de Lucas (Nahuel Pérez Biscayart) en Zapala, Neuquén. Vista de manera fragmentaria, la ópera prima de Alexis Dos Santos ofrece momentos refulgentes, de llamativo realismo y abrumadora cercanía, como la pelea entre mujeres, los ensayos de la banda de rock o cualquier deambular en bicicleta. Pero Glue se ve mejor como una tonalidad, como una poética y cruda, tierna y feroz crónica adolescente, hecha con un amor y un ojo para el detalle inusuales. Tal vez en esa combinación productiva entre los detalles y el todo esté el secreto de las grandes películas sobre la adolescencia. Y Glue dice que tal vez en la oscilación constante entre la nada y la plenitud esté la clave de esos años en los que un joven es aún demasiado joven para ser joven.”