En 2014 llegó a las salas una nueva película de Godzilla, uno de los personajes más populares de la cultura japonesa, esta vez como una coproducción entre el país nipón y Estados Unidos. Lo interesante del film fue que consiguió abordar un costado más humano y dramático, además de mostrar al rey de los monstruos. Esto provocó que la cinta agradara a aquellos que buscaban una historia con más sustento que simplemente efectos especiales pero que no termine de convencer a los fanáticos que se quedaron con ganas de ver más escenas del protagonista.
Es así como años después llega esta secuela de Godzilla con un resultado totalmente opuesto, que sigue sumando fanáticos y detractores por igual.
“Godzilla 2” se centra en la agencia Monarch, donde sobresale la figura de la Doctora Emma Russell (Vera Farmiga), quien dirige un grupo que busca poder comunicarse y controlar a los titanes que fueron apareciendo en distintas partes del mundo. Pero cuando logren crear una máquina que les permita cumplir con esta tarea, se verán amenazados por Jonah Alan (Charles Dance), un fanático activista ecológico que tiene el deseo de librar a todas las criaturas. Es así como Monarch deberá encontrar la manera de salvar al Planeta con la ayuda de Godzilla.
A diferencia de la película de 2014, la historia que ahora nos convoca deja de lado el drama humano para presentarnos una historia sencilla, lineal, donde se priorizan las peleas entre los monstruos, dejando conformes a quienes querían una cinta más espectacular y decepcionando a aquellos que preferían continuar teniendo una trama más profunda. Por momentos, y al tener continuos enfrentamientos, el film se vuelve un poco monótono con algunas secuencias repetidas (por ejemplo las apariciones de Godzilla ante un peligro) haciendo que le sobren un par de minutos.
En este sentido, tenemos un elenco de renombre que no está del todo aprovechado por esta cuestión de que el argumento no tiene tanto peso en la historia. Existen algunos personajes que no aportan mucho al relato o cuya composición no está del todo desarrollada. De todas maneras, los actores realizan una buena labor a la hora de interpretar a sus personajes, sobre todo Vera Farmiga y Kyle Chandler.
Por otro lado, nos encontramos con algunas cuestiones de guión que van más allá de una simpleza o falta de profundidad, sino que se realizan algunas elipsis narrativas o continuidades de los personajes poco convincentes o se sobre expone cierta información de forma innecesaria.
De esta forma, los aspectos técnicos son los que más se destacan dentro del film, con una gran composición de cada uno de los monstruos, un gran trabajo de CGI, fotografía y efectos especiales que sobresalen principalmente durante los enfrentamientos de los titanes y la destrucción de las ciudades. Capaz tenemos un exceso de villanos, pero en este film se busca sobre todo la espectacularidad.
En síntesis, para todos aquellos que buscaban en la primera parte de “Godzilla” más espectacularidad, más monstruos y peleas, seguramente queden muy conformes con el trabajo que se realizó en esta secuela, mientras que aquellos que celebraban la mezcla entre enfrentamientos y drama humano quedarán algo decepcionados. Pero no hay dudas de que “Godzilla 2” nos ofrece, pese a algunas fallas, un espectáculo del bueno.