Después de tres años de inactividad, Godzilla ataca sin motivos aparentes una sucursal de Apex, una multinacional pionera en tecnología que busca llevar a la humanidad al siguiente nivel. Para prevenir futuros incidentes similares, se les encarga a un par de científicos que lleven a Kong a la Tierra Hueca, para encontrar una nueva fuente de poder capaz de detener al mastodóntico lagarto.
Una de las películas mainstream más esperadas de este año, era sin dudas Godzilla vs Kong, ya que, por fin, íbamos a ver a estos dos titanes partiéndose la cara en la gran pantalla. ¿Está el film a la altura de las expectativas?
Para serles sincero, quien les habla no esperaba mucho de esta película. Si bien Kong: La Isla Calavera me había gustado, pero las dos previas de Godzilla no, por el tema de que los personajes humanos comían demasiado tiempo en pantalla. Y en este proyecto, tuvimos una mezcla de eso; porque por momentos la trama se centra solo en el simio (quien de los dos es quien termina siendo el protagonista), y toda su historia, incluso la de los humanos que interactúan con él, es buena. Pero cuando entra Godzilla en pantalla, todo se viene a pique.
Por alguna extraña razón, a Godzilla quisieron endosarle los personajes humanos de su última cinta (porque de los otros titanes, bien gracias, nadie sabe que pasó con ellos). Así es como vemos retornar a Millie Bobby Brown, en un rol que no aporta absolutamente nada a la trama, ya que no influye en la misma, pero que así y todo vuelve a acaparar pantalla porque sí. Y no lo decimos por su utilidad en la historia, sino que también, actoralmente, la otra niña (a quien ya vieron en los trailers), se la devora, y eso que no pronuncia una sola palabra en las dos horas de metraje que tiene Godzilla vs Kong.
Para terminar con lo malo, tenemos que decir que sentimos un abuso con las luces de neón. Una cosa es que abunden en determinadas ciudades donde pasa la película, pero otra es que hasta las metan los laboratorios, pareciendo mas una tercera entrega de Tron que cualquier otra película.
Pero si nada de lo que dijimos más arriba les importa, y solo quieren ver a los dos bicharracos pegándose, si, lo van a ver tres veces a lo largo del film, pero en peleas bastantes largas donde se ve con toda claridad quien le pega a quien; siendo la primera de ellas la preferida de quien les escribe.
Godzilla vs Kong es el clímax del monsterverso; que por desgracia, conserva la ñaña de priorizar a los humanos en vez de a los verdaderos protagonistas de cada una de las películas. Al menos, en esta ocasión, si eligieron para dichos roles a gente que si sabe actuar (y con esto excluimos a los actores de Kong: La Isla Calavera).