GODZILLA es un reinicio de la saga del gigante monstruo mutante, un icono de la cultura pop japonesa que revive en una cinta de enorme impacto visual.
Es un filme inteligentemente armado desde el guión, que no abusa de la criatura que titula al mismo, por el contrario existe un manejo de la tensión que prepara el camino para la hecatombe total, cuando la monstruosa criatura irrumpe en pantalla y mete miedo, pero miedo de verdad. Es un sueño hecho realidad para los amantes del subgénero KAIJU, porque sin dejar de ser fiel al espíritu de la original, el director GARY EDWARS imprime modernidad desde la puesta, los efectos, y un guión plagado de sorpresas. A esto hay que sumar un reparto internacional de primer nivel, la música del siempre efectivo a ALEXANDRE DESPLAT y la fotografía contrastada, rojiza e hipnótica de SEAMUS MCGARVEY. GODZILLA destruye todo a su paso y los espectadores saldrán arrasados por este tremendo espectáculo cinematográfico imposible de dejar pasar.