Un niño letal
“Golem: la leyenda” (The Golem, 2018) es una película de terror sobrenatural israelí dirigida por los hermanos Doron y Yoav Paz (JeruZalem). Rodada en Ucrania, el guión estuvo a cargo de Ariel Cohen. El reparto incluye a Hani Furstenberg, Kirill Cernyakov, Aleksey Tritenko, Ishai Golan, Brynie Furstenberg, Veronika Shostak, entre otros.
En 1673, una pequeña comunidad judía no está pasando por un buen momento. Aparte de la expansión de una plaga, otro grupo liderado por Vladimir (Aleksey Tritenko) pretende instalarse en esas tierras si la curandera de allí no sana de inmediato a su hija enferma. Alarmada por esta situación, Hanna (Hani Furstenberg) decide, en secreto y a través de unos textos sagrados, invocar al Golem (ser animado fabricado a partir de barro) con el objetivo de que éste llegue para brindar protección a la aldea. No obstante, el joven traerá más problemas debido a su alta capacidad de matar.
Con ganas de rendirle honor a la mitología y leyendas judías, los Paz buscaron armar una nueva adaptación de este ser tan temible para su cultura, en este caso teniendo a una heroína femenina como protagonista. El inconveniente se basa en que desde la primera escena, ambientada en Praga, se nos da el indicio de que la criatura creada va a ser gigante, fuerte e imbatible. Sin embargo, después de ese comienzo no nos vamos a encontrar con lo que nos imaginábamos. Por más que el niño embarrado que aparece en el bosque es letal, esto no produce en el espectador ni un ápice de miedo, más bien se siente como algo ya visto (recuerda bastante a “Brightburn: hijo de la oscuridad”).
Por otro lado, los efectos especiales se notan muy falsos, haciendo que sea imposible tomarnos en serio lo que vemos en pantalla. Tanto el color de los ojos como los tiros y la sangre dejan mucho que desear, por lo que la cinta en ese aspecto no se puede disfrutar.
En cuanto a los puntos positivos, se destacan por sobre todas las cosas la ambientación y la fotografía. Con un escenario parecido al de “La bruja” (The witch, 2015), el filme también cuenta con una mujer decidida en el rol principal. Teniendo en cuenta que en esa época se creía que la esposa solo debía vivir para procrear y servir al hombre, es interesante ver cómo Hanna se las rebusca para no hacer lo que le exige el mandato. Aunque el niño creado por ella no emita ni una sola palabra, la relación estrecha que mantiene con éste está bien lograda.
Sin ningún tipo de innovación en el género, “Golem: la leyenda” no se vuelve recomendable debido a que en su mayor parte, dentro del panorama sobrenatural que se nos plantea, es inverosímil. Así es como al espectador le va a costar sumergirse en esta historia que, si somos sinceros, tampoco vale mucho la pena.