Un director iraní con sentido del humor no es algo tan común de encontrar en el cine por estos días.
El cineasta Ramin Bahrani (Chop Chop) claramente lo tiene y en su último trabajo ofrece una poderosa historia sobre la solidaridad humana y la lucha por no renunciar a los sueños personales.
La película está protagonizada por dos personas que hasta ahora no tenían nada que ver con la actuación y el cine.
Por un lado tenemos a un taxista senegalés llamado Souleymane Sy Savane que inspiró la historia de este film desde el momento en que el director se subió un día a su vehículo para hacer un viaje.
Después de hablar y conocer al taxista el cineasta se dio cuenta que era un personaje fantástico para una película y lo convenció para que animara a actuar en esta producción.
El coprotagonista es Red West, que para quienes somos fans de Elvis es una cara muy conocida ya que lo vimos en centenares de documentales. Red fue durante más de 30 años el principal guardaespaldas de Presley.
Muchos biógrafos del músico coinciden en que este hombre fue uno de los poquísimos amigos reales que tuvo Elvis en su vida.
Se conocieron en la escuela secundaria y cuando el músico empezó a grabar sus primeros discos West se incorporó al staff del cantante.
Finalmente se distanciaron a fines de los ´70 cuando Red le quebró un pie a un primo de Elvis que le suministraba drogas al artista y no hacía otra cosa que perjudicar su salud.
Cómo se le ocurrió al director reunir a estos dos hombre en una película es un misterio.
West interpreta a un anciano que sencillamente se cansó de vivir. No quiere seguir más y desea matarse.
Con este objetivo contrata a un taxista por 1000 dólares para que lo lleve a un montaña que el hombre eligió para arrojarse al vació.
El taxista resulta ser un optimista incansable que decide entrometerse en la vida del hombre y frustrar sus planes.
La trama se centra en la relación que se gesta entre estos dos personajes y como el deseo de terminar con todo para un hombre representa el nacimiento de una nueva vida para el otro.
La película es realmente muy interesante y forma parte de esa clase de propuestas que a la salida del cine y probablemente durante los días siguientes despierta la discusión y reflexión de los temas que trató el director.
Goodbye Solo es una gran historia que me parece deja un poderoso mensaje sobre la compasión y el enorme poder que tiene la energía positiva en el ser humano.
El director Bahrani logra engancharte con la historia desde las primeras escenas en la que nos presenta los personajes y la trama se vuelve más interesante con su desarrollo.
Recién hacia el final el cuento se vuelve más emocional y dramático, pero durante gran parte del film la película presenta las situaciones que viven los protagonistas, que pertenecen a dos culturas muy distintas, con bastante humor.
La verdad que el trabajo de los actores es realmente fabuloso y deja en ridículo a más de una estrella de Hollywood que cobra millones de dólares en estos días y creen que son grandes artistas.
Esta es una producción independiente que narra una historia emotiva sin manipular al espectador ni sentimentalismos forzados.
Eso es para mi lo mejor de Goodbye Solo. Es una película que se nota fue hecha desde el corazón y transmite su mensaje con honestidad.