Una película independiente muy chiquita que cuenta la amistad entre un taxista (Solo) y un pasajero (William) a partir que este ultimo le hace un pedido muy especial.
A pesar que nunca hablan entre ellos acerca del pedido de William, el tema siempre esta presente y un final abierto ayuda a que te quedes pensando.
Una historia original y profunda que se apoya sobre esos dos personajes quienes practicamente son los únicos que aparecen a lo largo del film.
Para que una película de este estilo funcione es fundamental que tenga buenas actuaciones, aquí los papeles están a cargo del veterano actor Red West y de un actor desconocido como Savane quienes lo hacen tan natural que realmente pareciera que son ellos.
Solo, el taxista es quien mas se luce ya que su personaje se carga toda la película y aparece en casi todas las escenas, ya sea con su nuevo amigo, con su esposa o su hija.
Esta es la tercer película de este director (Man Push Cart, Chop Shop) y todas mantienen la misma linea, demostrando que con muy poco se puede hacer una muy buena película.