Una decisión trágica puede cambiar la vida. Así lo plantea el director de “Goodbye Solo” quien pone al frente del relato a dos personajes opuestos, un optimista empedernido y un candidato a suicida. El director intentó acentuar el perfil positivo de un inmigrante que intenta superarse en la vida y un anciano harto de su existencia. Sin golpes bajos, el director rescata el valor de los afectos y la natural propensión humana a la solidaridad en los momentos extremos.