Todo sobre mi madre
Sin ánimos de caer en la comparación simplona o de quitarle mérito a la tarea de los realizadores, al terminar de ver Goodnight mommy a uno se le viene a la mente el nombre de M. Night Shyamalan. Su estructura, ritmo y golpe de efecto se asemeja bastante a las formas que hicieron famoso al director de origen indio.
El film dirigido por Severin Fiala y Veronika Franz narra la historia de dos hermanos gemelos que esperan pacientemente a que su madre regrese a casa tras una operación de cirugía plástica. Pero cuando esta llega con la cara completamente vendada, se muestra fría, distante y obsesiva, causando que los niños se pregunten si la mujer es realmente su madre o se trata de una impostora.
Este será el punto de partida para una trama que irá creciendo hasta alcanzar su clímax en los minutos finales. Pero en el durante, la producción presentará momentos de gran tensión, manejados brillantemente a través de planos perfectamente estudiados, que logran transmitir la incertidumbre de cada situación y que, a su vez, llevan a plantear la duda en el espectador sobre si cualquiera de los actos que se presentan se encuentran justificados por el contexto.
Existe un gran logro también en la optimización de los recursos, ya que hablamos de un elenco de tres protagonistas que llevan adelante el film, pero sus roles son tan potentes y bien realizados que le agregan un plus a la película. Además, la acertada elección de los ambientes en los cuales se desarrolla la trama resulta ser perfecta para transmitir ese entorno claustrofóbico en el cual la historia se desenvuelve con energía y vigor.
Quizás, a algún que otro espectador el final lo decepcione en vez de sorprenderlo. Pero si se deja atrapar, metiéndose de lleno en la narración, el desenlace tendrá el efecto que buscaba su director.
En definitiva, Goodnight mommy representa una gran producción dentro del cine de suspenso, que sin lugar a dudas podría llamar la atención de Shyamalan para llevarla a Hollywood. Es una atractiva trama que mediante una brillante utilización de planos y una acertada fotografía permite conocer una historia trágica en un lugar poco común para el cine comercial como las cercanías de Praga.