Fuerte ejemplo de cine de la crueldad
Más que una pelíicula de terror, esto es cine de la crueldad a la enésima potencia. "Goodnight Mommy" está concebida más como cine de arte que como de género, y por lo tanto demora un tanto en arrancar. Pero cuando arranca, hay que agarrarse.
Hay pocos personajes y un decorado casi único, la superfashion casa al lado de un lago donde dos hermanos gemelos de unos diez años viven con su madre. El problema empieza casi desde el vamos, cuando la madre regresa a la casa con la cara toda vendada al mejor estilo "hombre invisible". Ella se acaba de someter a una cirugía, y sería comprensible que esté un poco alterada, especialmente porque los gemelos pueden volver loco a cualquiera, con hábitos como que sólo uno de ellos habla con los demás mientras el otro sólo le susurra sugerencias a su hermano al oído.
Pero hay algo más que la alteración materna que provoca que los chicos estén convencidos de que esta mujer no es su madre. Lo que por supuesto altera aún más a la protagonista, que empieza a actuar con crueldad, al punto de que los chicos tratan de escapar y avisar a la policía, aunque obviamente nadie les hace caso,por lo que desde su óptica tienen que pensar en otra opción.
La película empieza un poco lenta y pretenciosamente, con algunas escenas que de a poco logran armar un clima terrorífico, sobre todo cuando los chicos se dedican a jugar con unos bichos espantosos. Pero hacia la mitad el asunto se pone más fuerte, culminando en una media hora final increíblemente cruel
Perturbadora como pocas, la película funciona de verdad en su segunda mitad, donde igual que con Mary Lambert y su adaptación de "Cementerio de animales" de Stephen King deja clara la contundencia de una mujer dirigiendo una historia de terror familiar.