Los hermanos sean unidos por el espanto
En "Goodnight mommy" dos gemelos esperan que su madre regrese a casa tras una cirugía plástica. Pero a su vuelta, completamente vendada, la mujer se muestra fría y hará que los niños se pregunten si se trata de una impostora. Se ofrecerán pistas reales de lo que sucede, pero difícilmente se noten hasta que sea demasiado tarde.
Dos hermanos gemelos esperan solos en su casa a que su madre regrese, tras una cirugía plástica. Por el vendaje que cubre toda su cabeza, a los niños les resulta extraño tratar con ella. Lukas y Elías no comprenden muy bien la situación, y sienten que está distante en el trato con ellos, creando una distancia que difiere de la relación que los nenes solían tener con ella. La primera noche surge el tema: “Ya no es nuestra mamá”. Desde un comienzo todo huele mal. Y no es sólo el parecer de los hermanos, sino varias pistas van confirmando cada vez más que esa mujer momia, que vive con ellos no es la misma que dio a luz a ambos.
Con el correr de los días todo irá empeorando, la incertidumbre de los nenes aumentará acorde a la frialdad de su mamá. Y, a cargo del hogar, porque la adulta debe guardar reposo, los niños irán tomando posesión de todo y comenzarán la oscura investigación para desenmascararla.
Los aciertos
El recuadro campestre, lejos de todo, abierto a miles de posibilidades, pero despojando de cualquier tipo de ayuda al trío, genera una tensión constante. El silencio no tranquiliza, sino que amplifica la distancia, como si un eco invisible se repitiera hasta el infinito, recordándoles cuán solos están y allí toman cartas en el asunto. Varias personas entran en la casa, pero ellos aparentan que nada raro sucede. Luego, intentarán escapar pero un sacerdote los devuelve a la casa, pensando que se trata de una travesura. Se nos ofrecerán pistas reales de lo que sucede, pero difícilmente las notemos hasta que sea demasiado tarde, creando un desarrollo perfecto del filme, que con pocas líneas de guión nos hace mantener en vilo hasta el último minuto. Grata sorpresa desde Alemania, con dirección de Veronika Franz y Severin Fiala, y grandes actuaciones de Susanne Wuest y los hermanos Elías y Lukas Schwarz, será una gran opción en cartelera y en general para los estrenos de terror y suspenso del año.