La talentosa directora tucumana nos regala un documental que tuvo su punto de partida en un baúl que encontró entre los escombros de un edificio demolido. En su interior, prolijamente ordenadas las partituras de Héctor Lomuto, el famoso músico que en los años 40 tenía una impresionante orquesta de jazz de más de 30 miembros. El hermano del autor de tangos y fundador de Sadaic. Eran carpetas prolijamente anudadas rotuladas con el titulo Héctor y su jazz. De ese hallazgo a hoy llega su primer largo documental ganador en el BAFICI como mejor directora en la competencia Latinoamericana. De ese arcón, el último vestigio de una vida prolífica y exitosa, ella reflexionó sobre lo efímero y el recuerdo y cuando retomó el material, supo que lo suyo no era un documental convencional. En un estilo único de unir voces del pasado, recuerdos, testimonios, gente joven interesada y convocada para la ocasión, organizó de manera fascinante la información y los recuerdos. Nos devela el fenómeno del jazz en nuestro país de una gran orquesta que tenía el nivel de las grandes norteamericanas y luego se adapto a esas ganas de bailar que tenía la gente. Con algunos testimonios identificables y otros corales el camino que nos propone la talentosa Peri Azar es absolutamente imperdible.