Alfonso Cuarón dirige y co-escribe Gravedad, un intenso film mezcla de drama, thriller y ciencia ficción que nos deja sin aliento desde el primer plano hasta el último.
Ground Control to Major Tom
La Dra. Ryan Stone (Bullock ) es una técnica especializada en medicina trabajando en el para la NASA en el espacio exterior. Este es su primer viaje y le está costando adaptarse. La acompaña el experimentado astronauta Matt Kowalsky (Clooney), quien cumple su última misión antes de retirarse. Todo parece ir de acuerdo al plan en una inspección de rutina, hasta que lo impensado sucede. Pedazos de un satélite destruido viajando a través de la órbita terrestre a miles de kilómetros por hora impactan contra la nave en que viajaban, dejando a Stone y Kowalsky solos en la inmensidad del espacio y sin ningún tipo de contacto con la tierra. Comenzará así una aventura para regresar a casa, donde cada segundo y cada bocanada de aire cuentan.
Odisea en el Espacio
Gravedad viene juntando elogios desde su estreno en el Festival de Venecia hace ya cosa de un mes. Si bien en un comienzo me parecieron un tanto exagerados, luego de ver el film estoy en condiciones de afirmar que el nuevo trabajo de Alfonso Cuarón (Y tu Mamá También, Niños del Hombre) se merece todos y cada uno de las aplausos que viene recibiendo.
Desde el primer segundo de película, resulta imposible quitarle los ojos de encima a la pantalla. La inmensidad del espacio exterior, con el planeta tierra de fondo, rara vez se vio tan bien. Cuarón no pierde demasiado tiempo introduciéndonos en la historia. Rápidamente conocemos a la Dra. Ryan Stone y al astronauta Kowalsky, nos deja en claro la situación de cada uno (ella por primera vez en el espacio y él a punto de retirarse) y la catástrofe ocurre. Brillantemente filmada y presentada como un plano secuencia (sin cortes de por medio), esta increíble secuencia de acción pone al espectador al borde de la butaca, sufriendo cada segundo. Pocas veces se ha logrado un realismo tal en una aventura espacial. Desde los efectos especiales hasta la edición de sonido, todo se complota de manera perfecta para hacernos sentir que estamos flotando en el espacio junto a Stone y Kowalsky. Me cuesta mucho trabajo ver algunos meses hacia el futuro y no imaginarme a Cuarón en la entrega de los Oscar aplaudiendo mientras Gravedad se lleva todos y cada uno de los premios en los rubros técnicos. Pocas veces en el cine algo se vio o se escuchó como este film, es un verdadero deleite para los sentidos. Luego de la secuencia del accidente es todo pura adrenalina y tensión hasta llegar al final. Rara vez Cuarón quita el pie del acelerador, y cuando lo hace no es mas que por unos pocos minutos. Con un metraje cercano a los noventa minutos, estoy siendo generoso si digo que se sienten tan solo como cuarenta.
La señorita Sandra Bullock no es santa de mi devoción. Incluso, es todo lo contrario. Pocas actrices me parecen tan sobrevaloradas como ella en Hollywood hoy. Y siento una mezcla de dolor en mi ego, pero satisfacción en mi corazón, cuando digo que en Gravedad está perfecta. Bullock interpreta a la poco experimentada Dra. Ryan Stone con seguridad y resulta creíble durante todo el film. Nos transmite a la perfección sus miedos y su resignación, sufrimos con ella y nos emocionamos con ella. Ya se han dicho suficientes cosas sobre George Clooney, y su papel en la película no agrega nada nuevo a su ya mas que interesante filmografía. Pero sin dudas Clooney le agrega mucho a Gravedad. Su carisma y tranquilidad hacen que su astronauta Kowalsky sea el ancla de la historia (dicho esto en el mejor de los sentidos). Su sola presencia hace que el film por fin logre bajar un cambio, para darnos un respiro y luego retomar este viaje de pura emoción y adrenalina que es Gravedad.
Párrafo aparte merece el 3D. Si este formato existe, es por películas como esta. Me arriesgaría a decir que el 50% del disfrute del film está en el 3D. Nunca mejor utilizado y al servicio de la historia, sobre todo en las escenas que transcurren en la inmensidad del espacio exterior, donde nos sentimos flotando junto a Bullock y Clooney. Créanme, merece todos y cada uno de esos pesos extra que cuesta el formato.
Conclusión
Decir que Gravedad es una gran película es quedarse corto. Incluso llamarla película lo es. Gravedad es una experiencia, y merece ser vivida en cine y, en lo posible, en 3D. Definitivamente no tendrá el mismo impacto una vez que nos sentemos a verla en Blu-Ray en nuestras casas, y mucho menos si la compramos “trucha” en la calle. Quien quiera buscarle el pelo al huevo seguramente le encontrará fallas (quizás algún exceso de sentimentalismo en el tercer acto), pero Gravedad es un film que se vive y se siente como ninguno, y eso es algo muy difícil de superar en el cine de hoy en día. Sin lugar a dudas es la aventura espacial más importante de 2001 de Stanley Kubrick.