Gravity no es perfecta, tiene errores, pero es una obra maestra.
Esta contundente frase no es gratuita, a pesar de que no tenga en mi currículum filmográfico nada que me permita pronunciarla con alguna autoridad. Es algo que sé, y como lo sé lo digo, incluso sabiendo que el tiempo puede quitarme la razón.
Gravity es una obra maestra, y quizá -quizá- me haya dejado llevar por la lluvia de críticas favorables que está recibiendo; y quizá -quizá- eso me haya animado a calificarla con un rotundo 10 en mi valoración subjetiva. Pero una opinión se respalda con argumentos, y estos son los míos:
Es la primera película que realmente transporta al espectador al vacío y silencioso espacio. Es la primera que nos hace bailar suspendidos en la nada y en ausencia de gravedad -muy a pesar de la estupenda Apolo 13-. Lejos quedaron la mítica Star Wars -a la que nadie puede quitar su pedestal de primera gran película espacial- o la genial 2001: una odisea en el espacio. El avance en la industria y la tecnología 3D lo han hecho posible, y Alfonso Cuarón lo ha llevado a cabo.
Gravity da un paso más que sus predecesoras, da el salto que ninguna otra había dado hasta hoy; lo hace con una puesta en escena y unos efectos especiales inconcebibles para el profano en la materia -para los que me atrevería decir que el 3D es imprescindible-, y lo enmarca todo con una historia sencilla y básica en el ser humano: la supervivencia.
Algunos críticos han tildado ciertas escenas de innecesariamente sentimentales. Admito que hay momentos que se pueden percibir así, aunque personalmente no me parecieron fuera de lugar. Otros se lamentan de la falta de progresión o profundidad en los poquísimos personajes. También es admisible. Pero la sensación de estar flotando fuera de la atmósfera junto a la ingeniera Ryan Stone y al astronauta Matt Kowalski es absolutamente real. La angustia es real. La soledad es real. La cotidiana y ahora inalcanzable postura erguida en nuestra querida Tierra es un recuerdo nostálgico. El apego por volver a lo conocido es un deseo poderoso y natural. La vuelta al hogar. La vuelta a la gravedad.
Gravity es una película que hay que ver, y debe verse en el cine.
Una vez en el cine, hay que verla en 3D.
Ahí queda.