“Green Book: una amistad sin fronteras”, con Peter Farrelly al volante, nos adentrará a un viaje que conocemos bien pero que nos encantará volver a recorrer.
Cuando Tony Vallelonga, también conocido como Tony Lip (Viggo Mortensen), un ítalo-estadounidense del Bronx, es contratado para conducir y proteger al Dr. Don Shirley (Mahershala Ali), un virtuoso pianista de color, en una gira de conciertos al sur de Estados Unidos, deberá confiar en 'The Green Book' (una suerte de Lonely Planet con información sobre opciones seguras de alojamiento, comidas y negocios para los afroamericanos durante la era de la segregación y las leyes de Jim Crow) para que los guíe a lugares en los que Shirley no sea rechazado, humillado, o amenazado.
En su primera incursión en solitario, Farrelly se desafía con una comedia dramática inspirada en hechos reales la cual aborda una temática social que no deja de ser una herida latente en US (basta con observar los nominados a mejor película en los Oscars este año). Pero tratándose del director de comedias como “Tonto y Retonto” y “Loco por Mary”, no sorprende encontrarnos con una película cargada de clichés y lugares comunes: Es el típico “road trip”, es la típica historia de dos personajes disímiles, hasta tiene elementos de una típica comedia romántica. Sin embargo, y aun así funciona a la perfección y no importa que podamos prever todo lo que vendrá a continuación. Entramos en la historia, fluimos con ella y, si nos lo permitimos, vamos a reír, llorar y reflexionar.
Gran mérito en esto tienen sus cautivadores protagonistas. El mayor sostén del film radica en esta pareja, de trabajada química, que se lucen juntos y por separado. Un Mahershala Ali soberbio, siempre desplegando algo distinto y mostrando esa maravillosa cualidad que pocos tienen de mostrarse duro y frágil a la vez. Por su parte algunos podrán criticar a Viggo Mortensen por componer un italiano estereotipado. Pero creo que si la interpretación tiene corazón y verdad (y la ayuda de un buen guión), como en este caso se disfruta y aporta algo nuevo a este tipo de personajes.
A algunos quizás el extenso palmarés de premios y nominaciones que ostenta el film terminen por jugarle en contra por cargarse de tantas expectativas.
Algunos quizás se vean sorprendidos con la madurez de Farrelly y termine siendo superior a lo que esperaban. Pero alguno dijo alguna vez “la expectativa mata la experiencia”. Así que simplemente vean, y juzguen por Uds. mismos.
Por Matías Asenjo