Humor negro disperso
"Gringo" es una nueva comedia sobre el narcotráfico que se enfoca en las ironías y el humor ácido con un toque de policial negro. El resultado por momentos es muy bueno, con buenas interpretaciones, diálogos desopilantes y un enredo de historias que está bien construido a pesar de la cantidad de subtramas, pero también se torna demasiado histriónica, larga e inverosímil de más, por lo que podríamos puntuarla con un 6,5 o 7.
Lo mejor que tiene sin dudas es el despliegue de actores como Charlize Theron, Joel Edgerton, David Oyelowo, Thandie Newton, Amanda Seyfried y Sharlto Copley.
Todos en modo comedia, hacen un muy buen trabajo y logran realzar una trama que no es de lo más original aunque tiene algún que otro twist que uno no se espera.
La historia se centra en Harold Soyinka (Oyelowo), un ejecutivo de una farmacéutica internacional que es enviado a México a entregar en persona la fórmula de una nueva pastilla elaborada a partir de marihuana para uso medicinal. Lo que Harold no sabe es que sus jefes, Elaine (Theron) y Richard (Edgerton), estafaron a un cártel mexicano con el cual hacían negocios antes de lanzar su nuevo producto y lo están usando de escudo humano. La mafia mexicana comenzará a cazar al proble Harold que deberá ingeniárselas de alguna manera para que no morir en tierras latinas. Todo lo que sucede a partir de esto es una locura tras otra en la que el director Nash Edgerton (hermano del actor Joel Edgerton) deja entrever la miseria que podemos alcanzar los seres humanos para con los demás. Traiciones, infidelidades, ambiciones desmedidas, acciones inconcientes que derivan en consecuencias de las que no nos hacemos cargo y otros comportamientos varios que son muy comunes en la sociedad de hoy. Todos somos reemplazables y poco importantes. Como la película tiene varios elementos de la cruda realidad y se ríe de ellos, logra que el público empatice con lo que está viendo. El problema mayor se presenta cuando Nash quiere contar la historia de todos y a cada uno le quiere meter una vuelta de rosca. En algunos casos funciona, pero en otros termina siendo demasiado para el espectador que se empieza a hastiar y sentir bombardeado. Al final del metraje, uno se da cuenta de que pasó un buen momento de entretenimiento hasta ahí nomás y a los pocos días prácticamente se olvida de haber visto "Gringo". Creo que su principal falla es haber navegado entre los géneros de la comedia y el policial sin jugarse en ningún momento por alguno de los dos. Entonces termina siendo un film aceptable que no llega a ser una comedia hilarante o un policial ácido como plantea por momentos. Para pasar el rato y ya.