Realmente esperaba mucho de "Gringo". Será que el cast, impresiona mucho de sólo verlo en el afiche: Charlize Theron, Amanda Seyfried, Joel Edgerton, Sharlto Copley, David Oyelowo, Thandie Newton. Todas estrellas, en una propuesta pseudo coral (me encanta llamar a este tipo de films así), en la cual hay un poco de intriga, mucho humor negro, algunos engaños y una generosa dosis de violencia.
Nash Edgerton (el director de "The Square" -2008-, enorme película indie australiana que no deberían perderse) se pone al frente de una producción de mediano porte, en la que el engaño, está a la orden del día.
Harold (Oyelowo) es un empleado corriente de una empresa, al que usan un poco de che pibe. El puede ver el éxito en el accionar diario de su jefe Richard (Edgerton) y de la explosiva e inescrupulosa Elaine (Charlize Theron). La cosa es que Harold debe viajar a México por cuestiones de trabajo, y las cosas no salen bien. Porque claro, hay un negocio de drogas fuerte en el medio, del que obviamente, el muchacho no tenía conocimiento.
La creación de una píldora con una sustancia clásica permite ser el tema de conexión entre diferentes grupos de poder.
Volviendo al pobre y desconcertado Harold, la cuestión es que lo raptan y piden rescate. Y se imaginarán que el dúo de empresarios duda sobre que curso definir: la verdad es que si lo matan, no estaría mal, aunque el gran problema podría sucitarse si abriera su boca. Es asi que entonces la acción se trasladará a México donde se sumará más gente al conflicto, todos alineados con el ritmo frenético que propone la trama.
Peli de mafiosos entonces, donde una vez que las piezas están en el tablero, comienzan a relacionarse peligrosamente, su principal lado flaco es la poca profundidad de los personajes, ciertas falencias del guión y sobre todo, un exceso de eventos, que busca ser presentado como original, pero de estructura precaria y poco satisfactoria. Mucho ruido (y actores populares) y pocas nueces.
"Gringo" es un pasatiempo que arranca con muchas promesas de gran film, pero se regodea en su espíritu "indie" y cree que sumar elementos y generar vueltas de tuerca, la hace potente.
Hay muchos personajes construídos "a reglamento" (Newton a años luz de su trabajo en "Westworld", por ejemplo) que van promoviendo un derrotero que, si no lo ponés bajo la lupa, puede pasar. Pero no evidencian equilibrio ni locura bien llevada.
Edgerton tiene mucho potencial para encarar historias oscuras. Quizás esta modalidad coral, no sea una que particularmente lo favorezca.